El gobierno autorizó ayer la utilización de las bandas de frecuencias de 900 MHz y 2,5 GHz para servicios de telefonía móvil. En esas porciones del espectro podía brindarse hasta ahora sólo servicios fijos de transmisión de datos, pero el Grupo Clarín compró en junio cinco empresas con frecuencias en esas bandas y solicitó un cambio de atribución para ingresar como un cuarto operador de telefonía móvil 3G y 4G. A fines de diciembre el gobierno dejó abierta por decreto la posibilidad de avanzar en esa dirección y ahora efectivizó el cambio de atribución de las bandas. Por lo tanto, sólo resta aprobar el pedido de Clarín. Telefónica cuestionó la medida porque considera que el multimedios terminará pagando menos de lo que le hubiera correspondido abonar por ese espectro en caso de que se hubiese licitado. Incluso amenazó con demandar al Estado. A horas de viajar a España en busca de inversiones, el presidente Mauricio Macri fue consultado por la prensa de ese país sobre el tema. “Para nada el asunto de Telefónica puede complicar el viaje. Estamos lanzando reglas en el mercado de las comunicaciones. Soy optimista. Nosotros queremos que inviertan y mejoren prestación en calidad y precio”, aseguró. 

El Grupo Clarín desembarcó en septiembre de 2015 en el segmento móvil a través de la compra de Nextel. Sin embargo, esa compañía no posee frecuencias para brindar 3G y 4G. Por lo tanto, en junio la firma sorprendió al anunciar la adquisición de las compañías Trixco SA, Skyonline Argentina SA, Netizen SA, Infotel SA y Callbi SA por 138,2 millones. Así se quedó con unos 120 MHz en la frecuencia de 2,5 GHz y otros 20 MHz en la de 900 MHz. Inmediatamente, solicitó el cambio de atribución de esas frecuencias para brindar datos móviles. 

Telefónica objetó la medida. Su posición es que si Clarín quisiera brindar telefonía móvil en esas frecuencias debería desembolsar un pago adicional acorde con la valorización que obtenga el activo a partir de su nueva atribución. Desde entonces, se inició una negociación hasta que finalmente el gobierno firmó el pasado 30 de diciembre un decreto que en su artículo 4 establece que se deberán adoptar normas y procedimientos que aseguren la reatribución de frecuencias del espectro con compensación económica y uso compartido, a frecuencias atribuidas previamente a otro servicio, dejándole al Enacom la responsabilidad de fijar exigencias de cobertura.

El punto clave ahora es cuanto terminará desembolsando Clarín. En la negociación, el multimedios comandado por Héctor Magnetto aseguró que de los 120 MHz que posee en la frecuencia de 2,5 GHz necesita solo 60 MHz para desplegar su servicio. Por lo tanto, se mostró dispuesto a otorgarle al Estado como parte de pago por el cambio de atribución los 60 MHz restantes, los cuales se distribuirían entre las tres operadoras móviles dominantes sin concurso. La oferta no convenció a Telefónica. Por eso la firma española hizo trascender su malestar y amagó con presentarse a la justicia, aunque hasta el momento no concretó su amenaza. El viaje de Macri a Madrid le abre una nueva posibilidad a la firma para incrementar la presión. Ya parece difícil que pueda frenar el desembarco de Clarín en el mercado de la telefonía móvil 3G y 4G, pero apostará por fortalecer aún más su posición de cara al escenario de convergencia que se abrirá a partir del año próximo. 

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