Lorenza Martínez pertenece al grupo de vecinos de Bajo autopista que sí se quiere mudar a su nueva casa. Pero el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no se la entrega a pesar de que la justicia ya estableció que le corresponde. Ocurre que al principio del proceso de urbanización ella se opuso a las condiciones en las que el oficialismo planteaba la relocalización y empezó a ser considerada una enemiga . La “marcaron” y quedó sola en su manzana: los vecinos de las otras casas ya no están porque se sumaron a las nuevas viviendas y ella quedó sola en medio de un descampado. El día del censo, Lorenza se había ido de la casa porque es víctima de violencia de género y desde el gobierno porteño decidieron darle la casa a su marido. El gobierno sigue apelando todos los fallos judiciales favorables a Lorenza y ahora argumenta que la casa que era para ella está ocupada. “Es todo un gobierno contra una persona”, dijo a este diario Sofía González, que se ocupó con otros vecinos de contener a esta mujer para que hiciera el planteo judicial. La lucha continúa porque a día de hoy sólo le ofrecen un subsidio. La casa brilla por su ausencia. Y el miércoles a la noche, Lorenza se cayó en un pozo y tuvieron que llamar a los bomberos para que la saquen. Por ahora, está a salvo.