“África es nuestra deuda pendiente. Nunca pudimos ir y tenemos muchas ganas porque es formadora de la cultura brasileña”, se lamenta Alexandre Carlo, cantante y guitarrista de Natiruts. Sin embargo, esta noche y mañana sábado, a partir de las 20, en el Luna Park (Bouchard 465), uno de los grupos insignias del reggae brasileño consumará otro de sus grandes deseos: reivindicar la hermandad latinoamericana a través de la grabación de su disco en vivo América vibra.

“Surgió como una celebración del encuentro y la unión de las culturas de América latina, y escogimos la Argentina porque fue el primer país de habla hispana en el que tocamos. Eso fue en 2006, en Niceto Club”, justica el frontman de la agrupación creada en Brasilia hace 23 años sobre una fecha que tendrá entre sus invitados a las locales Perotá Chingó, al igual que a Willy Rodríguez, líder de la banda boricua de reggae Cultura Profética. “Aunque no sé cuándo saldrá el disco, sí puedo adelantar que será un show que conectará la historia con los pensamientos”.

-Considerando la realidad actual brasileña, con un presidente que amenaza constantemente con abandonar el Mercorsur, ¿no te parece un tanto utópica la idea de la unidad regional?

-Muchas de las grandes ideas de la humanidad eran utópicas y románticas. En Brasil, las mismas personas que hace seis años estaban tranquilas, ahora tienen otro tipo de pensamiento porque tenemos una influencia que está guiada por los intereses de unos pocos. Unos pueden llamarla “Babilonia” y otros “el sistema”, pero no es más que la teoría de la conspiración. Es imposible explicar cómo hace diez años a nadie le gustaba Bolsonaro y hoy se encuentre en el poder. El papel de los artistas es abrir la conciencia. ¿Y eso cómo se hace? Intentando que la gente retenga las energías buenas del cuerpo. La prensa, que siempre habla de cosas malas, voluntariamente o no, influye no sólo el pensamiento, sino también en eso. Te hablo desde lo que vivo, no a partir de la especulación. Pasé por la depresión y lo que me salvó fue la buena vibra. Figuras como Gandhi hablaban de las energías positivas. Si bien para la mayoría eso es cosa de locos, del reggae o de la marihuana, te aseguro que es un arma muy fuerte.

-¿No te sorprende que en Brasil los artistas estén usando los escenarios para responderle a la política?

-Existe un posicionamiento. Pero los artistas de izquierda, que luchan por lo mismo que nosotros, no creen en su mayoría en la energía positiva. Vieron esto como una utopía, como algo que no se va a resolver. Ellos también tendrían que cuidar su cuerpo y su mentalidad para salir a luchar. Al igual que los arquitectos o los abogados, los músicos tenemos una función, y la nuestra es llevar energía positiva y esperanza para cambiar las chakras y el alma de las personas.

-Otra de las barreras significativas entre tu país y el resto de América latina sigue siendo el idioma. A diferencia de los artistas brasileños, que calan muy bien entre el público de habla hispana, para un músico que canta en español es casi imposible pensar en la idea de tocar allá. ¿A qué se debe?

-No lo sé. Así es el pueblo de Brasil. Pero tanto a mí como a muchas otras personas nos gusta mucho el español. Por otra parte, existe el estereotipo de que porque somos una banda de reggae tenemos que hablar de política. Yo no puedo referirme a la política de la Argentina porque no la conozco en profundidad. Tampoco militamos en la política, sino en los proyectos sociales. Especialmente en Brasilia, de donde somos, y que vive de la política, no del turismo o la cultura.

-De Brasilia proviene Paralamas, que es uno de los artistas más latinoamericanistas de Brasil. ¿Su accionar tuvo algún tipo de peso en ustedes?

-Somos fans de Paralamas, los amamos. Abrieron las puertas de América latina para la música brasileña, por lo que tenemos un gran respeto por ellos. Herbert (Vianna, cantante y guitarrista del trío) vivió en Buenos Aires en una época en la que no había Internet. Pero hoy puedo hacer una entrevista con China por Skype. Es otra época, otra conexión.

-Selvagem? (1986) no sólo es el disco más reggae de Paralamas sino que fue una de las primeras referencias en habla hispana del género a la manera brasileña. ¿Qué lugar ocupa ese trabajo en la escena de allá?

-El reggae en Brasil ya no es más una cosa sensacional. Si bien para la música brasileña Paralamas es muy importante, para el movimiento reggae es un grupo de rock que hizo un disco de música jamaiquina. La primera banda del movimiento reggae que llegó al mainstream fue Cidade Negra. Luego de eso, el legado de Natiruts fue quitarle al reggae el estereotipo playero para convertirlo en uno de los estilos músicales de la banda de sonido de nuestro país.