Agentes de tránsito de la ciudad de Buenos Aires realizaron una protesta este mediodía en Figueroa Alcorta y Tagle, el cruce de calles donde Cinthia Choque y Santiago Siciliano realizaban el control vehicular en el que fueron atropellados el domingo por el periodista Eugenio Veppo. Exigieron justicia por la muerte de la agente y exigieron el esclarecimiento del hecho por el cual Siciliano sigue internado en gra ve estado.

Además del pedido de justicia, los agentes exigieron al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta mejores condiciones laborales, ya que el 90 por ciento de ellos es monotributista y está bajo un sistema precario de contratación.

"Justicia por Cinthia y Santi", "Veppo asesino" y "Basta de precarización laboral", fueron algunas de las frases escritas en los carteles que llevaron en alto durante la marcha que comenzó en esa esquina y se dirigió hasta el Hospital Fernández, donde Siciliano se encuentra internado.

El inicio de la protesta fue con la colocación de flores en Figueroa Alcorta y Tagle, para homenajear a Choque. Hasta el lugar se acercaron varios taxistas.

A los reclamos de pase a planta permanente, los agentes pidieron también mejoras en las condiciones de trabajo, especialmente en cuanto a la seguridad, y seguro médico.

El hecho que derivó en la muerte de Choque y las heridas de Siciliano ocurrió a las 3.30 del pasado domingo, cuando un Volkswagen Passat conducido por el periodista Veppo los embistió mientras realizaban un control vehicular.

Lo sucedido quedó registrado en las imágenes tomadas por una cámara de seguridad, que mostró que el lugar del control estaba rodeado de conos y con la señalización correspondiente. A pesar de ello, Veppo los atropelló, luego huyó y abandonó el auto a pocas cuadras, en Silvio Ruggieri al 2800. Se entregó 14 horas después ante la policía.

La jueza del caso, Yamile Bernan, lo imputó por el delito de homicidio con dolo eventual, por el que podría recibir una pena de hasta 25 años de prisión, al considerar que conducía “zigzagueando temerariamente”, actuó con “absoluto desprecio” y debió representarse que así “generaba un peligro”.