No hay sujeto por fuera de lo social y de lo político, y es en esas coordenadas que proponemos el habitar.

Habitar el hospital público como un modo de construir un lugar de encuentro, un espacio en el que sea posible hacer lazo, tender puentes, y tejer redes.

Habitar el hospital público como un modo de sostener la tensión que se produce en el encuentro con el otro, un modo de alojar lo diverso sin dejar de lado las contradicciones inherentes a dicho encuentro.

Habitar también como respuesta a la producción de subjetividades que genera el neoliberalismo, que culpabiliza al sujeto condenándolo a la soledad y a la depresión, en tanto promueve la creencia de que aquello que no se alcanza es sólo responsabilidad de quien lo anhela; que atenta contra el lazo social en tanto la lógica que prevalece es la de reducir a esos mismos sujetos a objetos de intercambio y consumo.

Sabemos desde el psicoanálisis que allí donde el lazo social no regula el vínculo con el otro, lo que se pone en juego es la segregación como un modo de tratamiento expulsivo de la diferencia. Y que cuando esa concepción neoliberal se apropia del Estado, tiene como lógica consecuencia la vulneración de derechos, el desalojo y la marginación de sectores cada vez más amplios de la población, arrasando con la salud, la educación, la ciencia, la cultura. Como contracara de este arrasamiento vemos surgir desde diferentes sectores sociales espacios que rescatan la creatividad, la solidaridad y la empatía, inventando recursos y estrategias novedosos, poniendo a jugar el pensamiento como un acto de resistencia.

En este marco, las jornadas del Ameghino son, desde hace más de 30 años, una oportunidad para pensar con otros, hacer lazo, y que la diferencia, otro modo de nombrar lo real, tenga un lugar que no busque sostener lo ya sabido, ni se encandile con lo que sólo en apariencia lo es, sino que tolere la tensión inevitable que esta produce.

Cada época presenta sus desafíos, la nuestra no es la excepción. Si bien la clínica nos interpela desde siempre demandando respuestas, la marca de esta época tiene sus particularidades: problemáticas que antes quedaban reservadas y limitadas al ámbito privado, o bien se ocultaban, efecto de la sanción social, hoy toman la escena pública.

Parentalidades, sexualidades, violencias, redes sociales, géneros diversos... son sólo algunos de los desafíos que complejizan el trabajo clínico cotidiano.

Dichos desafíos que ponen en juego una pluralidad, heterogeneidad y simultaneidad de conflictivas, algunas viejas conocidas y otras novedosas, requieren no sólo un ida y vuelta de la práctica hacia la teoría y de la teoría hacia la práctica, para que la singularidad y la dignidad subjetiva se sostengan, sino también un necesario entrecruzamiento discursivo.

Quien concurre a atenderse a un hospital es un sujeto singular y único que sufre y padece. Hacer lugar a dicha singularidad es una decisión política y una posición ética. Esto implica que nuestra responsabilidad, en tanto trabajadores del ámbito público de la salud, no se limita al tratamiento del padecimiento psíquico sino que requiere también generar el espacio donde pensar, proponer e intervenir sobre las políticas y los efectos que estas promueven. Esto exige un pensar y hacer con otros, construcción colectiva no exenta de dificultades, pero que en tiempos difíciles hace posible sostener la tarea.

Las Jornadas Ameghino 2019 se llevarán a cabo los días 16,17 y 18 de octubre en Córdoba 3120. Algunos de los ejes a trabajar serán: Políticas en salud mental, efectos y consecuencias del neoliberalismo, ser concurrentes y becarios hoy, género: la teoría y las instituciones interpeladas, vigencia del psicoanálisis como práctica crítica, diversidad: pensar la diferencia, el amor en tiempos de Tinder, complejidad de la clínica, efecto de las tecnologías sobre la palabra y el cuerpo, entre otros. Inscripción gratuita en: http://bit.ly/2W66VxE o a través de Facebook: jornadas ameghino