El partido derechista Likud de Benjamin Netanyahu y la coalición centrista Azul y Blanco de Benny Gantz encararán negociaciones para intentar formar un gobierno de unidad en Israel, luego de mantener una reunión con el presidente Reuven Rivlin. Los líderes de los dos mayores partidos del país, a los que el jefe de Estado convocó de urgencia en su oficina para que acercaran posiciones al no conseguir apoyos suficientes para gobernar, abordaron "vías para avanzar en la unidad". Rivlin los convocó a otra reunión tripartita en su despacho el próximo miércoles, donde espera que informen los progresos.

El presidente, que apuesta por la creación de un Ejecutivo "compartido e igualitario" que incluya al Likud y a Azul y Blanco, debe decidir en los próximos días si encarga la formación del gobierno a Netanyahu o a Gantz. "La gente espera que encuentren una solución para evitar otras elecciones, incluso si eso tiene un costo personal o ideológico", insistió Rivlin.

Gantz y Netanyahu, que lideran los partidos más votados en las recientes elecciones legislativas, buscan quedarse con el cargo de primer ministro, pero para ello necesitarán colaborar, tras conocerse la negativa de Avigdor Lieberman, del derechista Israel Nuestro Hogar, de brindar apoyo para que alcancen la tan preciada mayoría legislativa. Lieberman apuesta por un gobierno de unidad que incluya a su partido, excluya a los ultraortodoxos y tenga una jefatura del Ejecutivo rotativa.