“Conseguir una cuarta edición consecutiva es la primera alegría”, dice Martín Chemes. El Festival Internacional de Armónica de Rosario, que tendrá lugar hoy a las 20 en el Gran Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085), reunirá presencias notables en torno al querido instrumento, con la energía infatigable que el armonicista rosarino promueve en cada una de las ediciones.

En este sentido, el Festival es también consecuencia de una tarea previa, sostenida, que Chemes rememora “cuando organizábamos el Encuentro Nacional de Armónicas, desde 2008 a 2013; si bien similar, esos encuentros eran más cerrados al ambiente de la armónica, sin dimensión internacional y con un costado más educativo. Hacíamos jornadas gratuitas y la noche se cerraba con un show. Luego apareció el desafío de saltar a un festival internacional, de carácter anual, estable, y abierto a la comunidad toda, para dar a conocer la armónica a la gente común. Y creo que lo estamos logrando, a pesar de todas las dificultades y de que esté hecho sumamente a pulmón. Hemos podido reunir artistas internacionales y con muy buena respuesta de público, tuvimos sala llena en todas las ediciones”.

Ximena Monzón

Uno de los objetivos del festival es dar a conocer la diversidad musical en la que se inscribe la armónica. En este sentido, “si bien en todas las ediciones siempre hubo y habrá propuestas de folklore y de blues, también sumamos otras vertientes como jazz, música centroamericana, candombe, rock, punk, etc. Este año mantenemos la premisa. Nos visita Ximena Monzón, de Buenos Aires, que hace muchos años vive de la armónica, toca blues y rock and roll, y ha tenido mucho éxito en giras por México, Brasil, Uruguay, Chile; de hecho, su primer disco solista lo editó con un sello brasilero. En segunda instancia, va a estar Darío Tévez, armonicisita de Santiago del Estero, con una propuesta muy emotiva, porque Darío toca folklore, chacarera, junto a su madre (Alicia Pereyra), ella en la guitarra. Tocan así desde que era chico. Una propuesta familiar que es también muy común en Santiago del Estero. Y nos visitará el uruguayo Fede Vaz, junto a Santiago Bolognini en guitarra. Van a presentar un disco que fusiona candombe y ritmos uruguayos con jazz y otras músicas. Fede está considerado uno de los mejores armonicistas del mundo; en este momento es músico de Hugo Fattoruso”.

Entre tales presencias, la que concita una atención especial en Martín Chemes es la de sus estudiantes: “hace casi tres años que vengo trabajando con la fundación ‘Playing for Change’, que tiene base en Los Angeles y nuclea músicos y docentes de distintas partes del mundo. Hay 15 escuelas en el mundo, y una de ellas está en Diamante, Entre Ríos. Yo viajo todas las semanas a dar clase de armónica a niños, niñas y adolescentes. Hemos conformado una orquesta con bajo, piano, batería, guitarra, y once armonicistas. Son todos chicos, la mayoría entre 8 y 16 años. Y nos vamos a estar presentando por primera vez en un festival internacional. Es sumamente emotivo para mí. Mi idea es acompañarlos, pero que sea un momento de ellos. La semana pasada fue el ‘Playing for Change Day’, un evento mundial para toda la fundación, dura cinco horas y transmite media hora cada país. Los canales en YouTube tienen más de 2 millones de suscriptores, es una locura cómo creció. Los chicos tocaron, y en mi caso puntual, en tres canciones me bajo del escenario y los veo desde abajo. Si no fuera por esto, no estarían haciendo música, son chicos de bajos recursos y aprenden música gratis. Sus realidades son algunas veces muy duras, y antes que escapar de ellas, crean otras realidades con la música. Ése es el objetivo”.

Por un lado, la permanencia del Festival Internacional de Armónica rubrica que “durante los últimos 15 años, la armónica creció a niveles asombrosos, y no sólo de masividad, sino también en cuanto al nivel”. Por otro lado, y de manera puntual, Chemes explica que “este nivel en Rosario es muy alto. Lo hemos traído en dos oportunidades a Lee Oskar –quien ya está confirmado para el año que viene, donde presentará un disco nuevo-, y cada vez que viene me dice que si Rosario no es la capital de la armónica, por lo menos lo es de Centroamérica. Le llama la atención la aceptación del público, la cantidad de gente que concurre, y el nivel que se despliega. Todo esto es el resultado de aquellos primeros encuentros nacionales y de la tarea docente que ofrece la ciudad. Hay un ida y vuelta constante”.

El Festival Internacional de Armónica de Rosario cuenta con el auspicio del Ministerio de Innovación y Cultura, ha sido declarado “De Interés Provincial” por la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, y también “De Interés Municipal” por el Concejo Municipal de Rosario.