Cuando el estadounidense Christian Coleman corrió los 100 metros llanos en 9s76 para ganar el título en el Mundial de atletismo que se organiza por estos días en Qatar, lo hizo en un microclima artificial dentro del Estadio Internacional Khalifa. Es que el escenario montado en la ciudad de Doha cuenta con un sofisticado sistema de refrigeración a gran escala que mantiene a los atletas y espectadores con una temperatura que ronda los 23 y 25 grados. El aire acondicionado ayuda al normal desarrollo de la competencia, pero la polémica se abre cuando la actividad de desarrolla puertas afuera, bajo el sofocante clima de Oriente Medio.

Si bien en los papeles el verano ya dejó la región, el calor agobiante persiste y esa es la razón por la cual la propia organización del campeonato dispuso desarrollar en horas de la noche las pruebas de fondo, cuando más aminoran las temperaturas supuestamente. Pero en el día inaugural del Mundial, a pesar de las medida preventivas que se tomaron, las primeras en sufrir en carne propia fueron las mujeres del maratón.

El dato es contundente: casi la mitad de las competidoras no terminaron la competencia, puesto que hubo 29 abandonos y sólo 40 atletas lograron cruzar la línea de meta. Ruth Chepngetich, de Kenia, se quedó con el triunfo con un tiempo de 2h32m43s y en la prueba tuvo que resistir a los 33º de temperatura y una sensación térmica de casi 40º, sin contar la humedad que se acercó al 75 por ciento en las primeras horas de la madrugada en Qatar, momento en el que finalizó la prueba.

"Lo que hemos pasado aquí no es comparable a ninguna otra competición”, comentó a las agencias internacionales el español Jesús Angel García Bragado luego de terminar su participación en 50 km marcha, que al igual que el maratón se desarrolla en la noche para evitar el padecimiento de los atletas bajo los rayos del sol. “Es muy triste ver compañeros, hombres y mujeres, que se desplomaron por las temperaturas. Nosotros tuvimos que hidratarnos muy bien y tener mucho hielo", también contó la ecuatoriana Paola Pérez, una de las 17 que pudo completar la carrera en la rama femenina de los 50 kilómetros marcha.

La IAAF, ahora conocida como World Athletics, es la apuntada por muchos atletas a la hora de elevar críticas por la organización del Mundial en Doha. "En el estadio tendrán condiciones normales, entre 24 y 25 grados, pero fuera nos meten en un horno y no es posible", expresó el francés Yohann Dniniz en la previa a competir en 50 kilómetros marcha. Luego, fue uno de los 18 atletas que abandonaron una prueba que quedó en manos del japonés Yusuke Suzuki (4h04m20s) Kevin Mayer, el francés plusmarquista mundial de decatlón, también se sumó a la batería de declaraciones y señaló que la IAFF no puso por delante a los atletas al organizar el evento en Qatar.

La argentina Belén Casetta, quien el viernes pasado completó su participación en 3000 metros con obstáculos con un 29° puesto, registró su actividad dentro del Estadio Internacional Khalifa, por lo que pudo hacerlo al resguardo del calor externo. También contarán con la misma fortuna los otros dos representantes del país en el torneo: Joaquín Gómez (lanzamiento de martillo) y Florencia Borelli (5000 metros) Este mismo escenario será también protagonista en el próximo Mundial de fútbol pautado para 2022, con partidos en fase de grupos, octavos, cuartos y hasta una de las semifinales.

Es tal el problema del calor, que la Real Federación Española de Atletismo reveló a través de sus redes sociales que trabaja con ‘termómetros intracorpóreos’ para monitorear la temperatura interna de sus deportistas. "Es una pastillita que han tenido que tragarse los atletas y así hemos podido seguir la temperatura en cada momento, en forma instantánea -detalló Christophe Ramírez, jefe de servicios médicos de la RFEA- Gracias a este registro podemos modular para saber si llegamos o no a territorio peligroso".

 

Con el maratón femenino consumado, además de las pruebas en marcha en 50 kilómetros, quedó expuesta la polémica sobre el impacto del calor en el alto rendimiento. Con una numerosa cantidad de abandonos, el debate quedó abierto de cara a lo que será la gran cita del maratón masculino pautado para la noche del próximo sábado 5 de octubre. También se encendieron las alertas, claro.