A lo largo de los primeros ocho meses del año, 19 de cada 100 pesos del presupuesto fueron destinados a hacer frente a los intereses de la deuda. La cifra más que duplica los registros observados antes de la llegada de Cambiemos a la Casa Rosada. Son 518.071 millones de pesos destinados al pago de vencimientos entre enero y agosto, una escalada del 87,6 por ciento. Constituye el incremento más significativo entre todos los rubros del gasto público. Los datos corresponden al informe mensual elaborado por los expertos de ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto), que permite dimensionar el impacto de la debacle económica observada tras las elecciones primarias así como el alcance del ajuste asociado programa de financiamiento acordado con el Fondo Monetario Internacional. 

La explosiva dinámica de endeudamiento y las políticas de recorte del gasto consagran a los vencimientos de la deuda como el segundo rubro en importancia del gasto sólo detrás de las ajustadas prestaciones de la seguridad social. En los ocho meses de 2019 la Administración Pública Nacional erogó 1,1 billones de pesos en concepto de jubilaciones y pensiones. La cifra representa un incremento de 38,3 por ciento que se ubicó 16 puntos por debajo de la inflación. “El aumento en las Prestaciones de la Seguridad Social por debajo del índice inflacionario se explica por la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria que se realizó en diciembre de 2017”, advierte ASAP al referirse a la cuestionada reforma del mecanismo de ajuste automático que redundó en un profundo recorte en la capacidad de compra de los adultos mayores.

Las cifras provistas en el informe evidencian los esfuerzos electoralistas para mostrar obras redundaron en un aumento del 61,7 por ciento mensual en los gastos de capital que, sin embargo, no compensan la parálisis observada desde la puesta en marcha del pacto con el FMI. Durante los primeros ocho meses de 2019, el gasto de capital ascendió hasta los 125.838 millones de pesos. La cifra representa un incremento de apenas 18,7 por ciento que se ubica 35,8 puntos porcentuales detrás de la inflación acumulada en el período. Semejante diferencia permite dimensionar el efecto de la aceleración inflacionaria sobre el poder de compra de esos recursos.

La evolución de los distintos componentes del gasto de capital entre enero y agosto evidencia el efecto de las elecciones presidenciales. Mientras que la Inversión Real Directa, el componente definido directamente desde la Casa Rosada, acumuló un alza del 71,5 por ciento; las transferencias de capital a las provincias cayeron 19,8 por ciento. En el caso del envío de fondos a las provincias, el reporte de ASAP sostiene que “esta caída estaba prevista en la Ley de Presupuesto, pero también se explica por la política de contención adicional del gasto que viene implementando el Ministerio de Hacienda”. Las jurisdicciones más afectadas por el retaceo de fondos para inversión estatal en lo que va del año son Tucumán, La Pampa y Santa Cruz, con caídas superiores al 45 por ciento.

Por su parte, el incremento en los fondos destinados al pago de la deuda se explica por el salto cambiario que incrementa el costo en pesos de hacer frente a los vencimientos denominados en moneda extranjera. El creciente peso de las obligaciones financieras en el gasto total no sólo responde al acelerado ciclo de endeudamiento asumido por las distintas capas geológicas de funcionarios cambiemitas sino también al recorte experimentado en otros rubros como los subsidios (tarifazos) y las remuneraciones de los trabajadores estatales. Otras partidas que crecieron por debajo de la inflación fueron, por ejemplo, las transfencias corrientes a Universidades Nacionales. 

Los subsidios económicos (energía y transporte) acumularon una suba del 31,4 por ciento interanual. "A pesar de la disminución de los subsidios a la tarifa eléctrica anunciados, por el efecto de la devaluación del peso sobre las tarifas y, en menor medida, el adelanto en el devengamiento del crédito presupuestario de partidas que se pagarán más adelante, los subsidios energéticos tuvieron en los primeros ocho meses de 2019 una variación interanual de 62,7 por ciento", sostiene el reporte de ASAP al referirse a los fondos destinados al sector energético.