El primer día del Encuentro empezó con un clima adverso y una ciudad vallada pero se fue calentando con los debates, los abrazos y esa vibración que no se puede frenar cuando el feminismo se planta al mismo tiempo en un territorio. Llegando a la escuela n 42 Leopoldo Herrera las pibas se hicieron escuchar. La asamblea del CEB (Coordinadora de Estudiantes de Base) agrupó a buena parte de las 580 que vinieron en 10 micros desde la Capital. Llegaron a las 9 de la mañana y a las 14 ya estaban organizadas para ir a los diferentes talleres de toda la ciudad. Para la mayoría es su primer Encuentro, son sub 16, tienen madres al servicio de su activismo y transitan otro tipo de libertad en sus relaciones interpersonales. Mila Mondelo tiene 15 años y va al Mariano Acosta. Está con piloto y megáfono en mano distribuyendo a sus compañeres en los micros que parten a los talleres. “El feminismo joven que desarrollamos hoy en día les secundaries tiene muchas particularidades. En principio con los temas que nos afectan en la base de nuestros colegios, esto es la educación sexual integral, los protocolos contra la violencia de género, la política de escraches, muchas cosas que no tenemos saldadas. Pero a su vez el feminismo joven no es un movimiento que construye unicamente lo que le afecta, es un movimiento que está interesado en muchos otros debates, como el de la prostitución, como el nombre del encuentro. Nuestra posición es que no sea un encuentro nacional de mujeres sino plurinacional y de disidencias, con las travas, las travestis y les no binaries adentro. Venimos a sentar nuestra posición en todos los debates que se dan hoy en día en el feminismo, tenemos voz y tenemos con que opinar, por eso también venimos aca para formarnos, para repensar ciertas cuestiones, pero no estamos interesades solamente en visibilizar lo que pasa en nuestras escuelas que es lo que hacemos día a día sino en debatir lo que pasa.

Para Malena Rosende, del Mariano Acosta, el taller de feminismo popular es fundamental. “Entiendo que como juventud nos corresponde construir un feminismo desde ahí, para profundizar y repensar nuestras construcciones. Lo político nos interesa mucho y cómo nos vemos atravesades como juventud en ese sentido” dice y asegura que vino más bien a escuchar y no tanto a intervenir. “Estas instancias sirven para nutrirnos y poder canalizar después desde nuestros lugares de base” asegura. Entre banderas y pañuelos, Lucía Cavert, Sofía Akel y Morena Bilatz, del Carlos Pellegrini, están partiendo a los talleres de no binaries, intersexualidad, bisexualidades, pansexualidades y polisexualidades. “Y mañana vamos a ir a Cuestionando la monogamia. Creo que nos puede ayudar a entender quienes somos y a construir otro tipo de relaciones amorosas” explica Morena.

Benita Llach, del Colegio Nacional de Buenos Aires, dice: "Es mi primer encuentro y estoy re contenta. Voy al de Feminización de la pobreza. Me interesa porque es algo distinto al machismo que recibo yo, entonces es como ampliar miradas. A mis compañeras les interesa todo, hay mucha variedad de intereses: desde activismo gordo a sexualidades, mucho con respecto al cuerpo y también a la política. En principio la asamblea fue para ordenarnos y organizarnos para no perdernos ninguna actividad. Como juventud y como estudiantas secundarias apuntamos al tema de la educación, que es lo que siempre venimos repitiendo y a esto de poder tenernos las unas a las otras y a la construcción de un feminismo popular y disidente. Somos transversales a todas las discusiones que se están dando a nivel país y a nivel mundo, y en ese sentido queremos poder tener este espacio y adentrarnos en el sistema político de la mejor manera, es decir, acompañadas".