Tras la larga inactividad que le demandó una lesión de rodilla, el colombiano Juan Fernando Quintero volvió a jugar durante el triunfo 2-0 de River ante Almagro por Copa Argentina el viernes por la noche, por lo que le agradeció a los hinchas el recibimiento que le ofrecieron en Mendoza, a la vez que se refirió al futuro cercano de su equipo, en referencia al choque copero de Libertadores frente a Boca el próximo martes 22 de octubre.

"Quiero agradecerles a todos los hinchas que me ovacionaron cuando me tocó entrar. Me siento muy orgulloso de pertenecer a River. Me siento muy identificado con todos ustedes. A todos mis compañeros, al cuerpo médico, al cuerpo técnico... Y agradecido porque se vienen cosas importantes", destacó el mediocampista en un mensaje que grabó este sábado para la cuenta de Twitter del club de Núñez.

Quintero, de 26 años, sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla izquierda y, 208 días después, regresó a la actividad cuando reemplazó a Exequiel Palacios a los 63 minutos del partido de cuartos de final de la Copa Argentina. "Estoy muy contento de volver después de tanto tiempo a jugar. Feliz de estar en esta familia con mis compañeros y con todos. Fue una experiencia muy bonita", expresó el zurdo, quien se convirtió en eterno héroe millonario en la Copa Libertadores 2018, cuando marcó el segundo gol del triunfo 3-1 ante Boca en Madrid.

El entrenador Marcelo Gallardo estudia ponerlo en el once titular que pisará el martes 22 de octubre el estadio la Bombonera para sellar el pasaje a la final del certamen continental luego de imponerse por 2-0 en la ida. Sin embargo, el DT le puso un freno al entusiasmo por la vuelta y aclaró que todavía "no está" para jugar de entrada.

Quintero mostró ante Almagro que aún le falta rodaje y contacto con la pelota, pero que su zurda esta intacta a la hora de generar peligro: pateó dos tiros libres que pasaron cerca, uno se fue al lado del palo izquierdo y el otro lo sacó el el arquero Christian Limousin con una volada espectacular. La pelota parada es una de las grandes cartas del colombiano, una que Gallardo espera guardarse bajo la manga a la hora de visitar la Bombonera.