Desde Santa Rosa

La mañana había comenzado lluviosa, pero cerca de las dos de la tarde los primeros rayos del sol empezaron a despuntar y la gente empezó a llegar temprano a la Laguna Don Tomás. Choripanes, cumbia, bombos, baile y alegría formaron parte de la escena de un típico acto peronista. Las remeras con la cara de Evita, de Cristina o de Alberto Fernández costaban 300 pesos y algunas de ellas no tenían imágenes, sino leyendas como: "el orden de los factores no altera el producto". A las seis de la tarde, no cabía un alfiler. A continuación, algunos testimonios de los presentes.

--"Somos privilegiados de vivir en La Pampa porque es una de las provincias que le inició a Nación un juicio por la coparticipación, pero este gobierno fue un desastre" (Sofía, docente).

--"Trabajo en Radio Nacional. Soy primera generación recibida en mi familia y gracias a Néstor y a Cristina pude estudiar periodismo. Estos años fueron difíciles, pero hubo que aguantar los trapos" (Nadia, periodista).

--"Vine porque la amo y porque estoy orgulloso de todos los derechos adquiridos estos años" (Federico, estudiante).

--"Poné que gracias a ella mi mamá y mi papá se pudieron jubilar" (Juan Pablo, 17 años).

--"Estoy acá porque ella nos dio a los pobres y además nos entiende. Hoy en este acto hubo cumbia toda la tarde" (María Inés, empleada doméstica).