El 11 de setiembre, una fecha ya connotada por la tragedia en América y el mundo, Lucas Carrasco fue condenado a nueve años de prisión por "abuso agravado por haber mediado acceso carnal". "¡No vas a violar a nadie más!", le gritó Sofía Otero, una de sus acusadoras, cuando la policía lo conducía fuera de la sala donde se acababa de leer la sentencia. Después del juicio, Carrasco volvió a su casa en la ciudad de Paraná, capital de Entre Ríos, porque la sentencia no estaba firme. Allí fue encontrado muerto este domingo. Las razones, probablemente, se conocerán entre el lunes y martes, con los resultados de la autopsia. Según adelantaron las fuentes judiciales con los datos recabados hasta el momento, el periodista habría muerto por una broncoaspiración

No presentaba signos de violencia externa

Carrasco fue hallado sin vida por sus vecinos, quienes dieron aviso a la policía, en la puerta de su departamento de la Ciudad de Paraná, ubicado sobre Colón al 400. Su cuerpo, informaron las fuentes judiciales, "no presentaba signos de violencia externa".

El fiscal Gonzalo Badano dio intervención al gabinete completo de criminalística, al médico policial y forense y a la división Homicidios de la Policía. Asimismo, dispuso la realización de la autopsia por parte del médico forense de Tribunales, Juan Bertozzi, para extraerle muestras a ser analizadas. 

Lucas Carrasco fue más un bloguero que un periodista. Comenzó su carrera en medios independientes de su provincia y se hizo algo conocido por su blog República Unida de la Soja, donde al principio abrazó al kirchnerismo y luego, con la misma pasión, se dedicó a denostarlo. A pesar de que muchos medios lo presentaban como "panelista de 678", nunca lo fue y solo participó del programa como invitado en contadas ocasiones.

"Vivo en Paraná. Bebo mucho. Fumo mucho. Leo mucho. Me gano la vida como periodista. Tengo pocos amigos y muchos enemigos", fue la forma que eligió él mismo para presentarse en las redes sociales.

En los últimos tiempos, distribuía sus críticas de forma pareja entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, pero su opinión raramente trascendía su círculo íntimo hasta que volvió a las primeras planas por las acusaciones y condena que sufrió por abuso sexual.

El juicio

“Quiero contarle que fue una relación consentida en todo momento”, dijo Carrasco a la jueza al momento de pronunciar sus últimas palabras. El periodista, oriundo de Rosario, admitió que se equivocó “en el modo de hablarle” a Otero en el día de los hechos, pero dijo que se disculpó con ella a través de un mensaje a través de Facebook.

Durante la última audiencia del juicio, el abogado defensor, Guillermo Vartorelli, pidió la absolución de Carrasco. El letrado cuestionó “la calidad de la prueba” y si esta “tiene la entidad suficiente para condenar”. Vartorelli puso en duda por qué Otero denunció en 2016 un abuso cometido en 2013. “(Este cuestionamiento no es) desde el mito de que, si no denunció antes, es mentira, pero denunció tres años y medio después”, señaló, y sostuvo que el paso del tiempo atentó contra la posibilidad de investigar el hecho.

En la audiencia anterior, Otero contó que en febrero de 2013 ella y Carrasco habían arreglado un encuentro para mantener relaciones sexuales. Sin embargo, en el departamento del bloguero, ubicado en el barrio de Palermo, según dio por cierto el Tribunal Carrasco abusó sexualmente de ella, luego de mantener relaciones consentidas.

La joven contó también que en 2016 leyó en Facebook el testimonio de otra chica que denunciaba haber sido abusada sexualmente por Carrasco. Luego de encontrarse personalmente, ambas decidieron presentarse ante la justicia. En el caso de la otra denunciante –sobre quien la jueza dispuso reserva de identidad para “no causar perjuicios”–, el bloguero fue absuelto. 

La aparición de su cuerpo sin vida, tiñe con tintes trágicos el drama anterior. Quizás los resultados de la autopsia arrojen algo de luz sobre lo ocurrido.