Con un llamado a la “lucha” contra la discriminación, Estanislao Fernández Luchetti, el hijo del presidente electo Alberto Fernández, respondió el despectivo tuit que ayer publicó Eduardo Bolsonaro. “Recuerden que el amor siempre vence al odio”, escribió el joven en la red social. Por su parte, el canciller Jorge Faurie confirmó que “por el momento no va a haber un comunicado” del Gobierno repudiando ese hecho, aunque pocas horas después le envió una carta al embajador de Brasil en la Argentina.

La polémica se desató luego de que el hijo del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, publicase un agresivo mensaje que contraponía una foto suya con armas de guerra y otra de Estanislao en su rol de cosplayer.

A modo de respuesta y través de su cuenta dyhzyx">@dyhzyx, Estanislao contó que durante las últimas horas había sumado muchos seguidores brasileños y le envió un mensaje “a la comunidad LGBTTTIQQA+ y aliades” de ese país: “Estamos juntes en esta lucha. Recuerden que el amor siempre vence al odio y entre nosotres nos tenemos que cuidar siempre”.

Luego continuó con una seguidilla de mensajes en los que contó que él trabaja y que prefiere no cargar con los prejuicios negativos por su condición de hijo de un futuro presidente. “Yo laburo de 9 a 17 y a veces he tomado más de una chamba para poder seguir viviendo en mi depto, que tampoco es un lujo: el techo me gotea, estuve sin gas desde que me mudé hasta febrero, a veces los ascensores no andan, etc”, escribió.

“No les cuento esto para dar lástima porque no es mi objetivo nunca, porque hay gente que realmente la está pasando peor que yo. Pero sáquense de una vez por todas que les hijes de políticos/famosos son millonarios y no laburan. No fue mi caso”.

El contrapunto provocado por Eduardo surgió en momentos en que la Argentina se conoció el caso de Braian Gallo , el joven presidente de mesa de una escuela de Moreno al que un usuario de Twitter discriminó por su vestimenta. En ese marco, el mensaje del hijo de Jair Bolsonaro cobró mayor relevancia pública por su condición de diputado e hijo de un presidente, y no fueron pocos los que pidieron al gobierno de Mauricio Macri que tomara posición en el caso.

Recién hoy, el canciller argentino, Jorge Faurie, se hizo eco pero para relativizarlo. Dijo que los tuits fueron “atribuidos al hijo de Bolsonaro”, es decir que no los reconoció, y lanzó una singular explicación: “Hay que evitar magnificarlas. Mantenemos un diálogo con Brasil que es importante, las relaciones son relevantes, y hay que mantenerlas en una perspectiva de ponderación”.

“Hay muchos canales para manifestar lo que no es conveniente o lo que no debe ser hecho. En este momento, el principal trabajo es mantener abierto todos los canales de diálogo y construir en positivo no generando un episodio que tiene que ver con los fuegos artificiales pero no con la realidad”, dijo el diplomático en radio La Red.