Y de repente, silbando bajito, River es uno de los punteros de la Superliga. Mientras la versión copera de los dirigidos por Marcelo Gallardo -con una nueva final continental por delante- se va llevando todos los flashes, la edición local de la máquina del Muñeco, a veces con formaciones alternativas y a veces con los mismos once de siempre, ya mira a todos desde arriba. En realidad, a casi todos: Argentinos Juniors, que también es líder con 24 puntos, visitará el lunes a Defensa y Justicia; Lanús, con 22, hará lo propio con Huracán también el lunes; y Boca, con 21, recibirá a Arsenal este domingo por la mañana.

Esta vez la víctima fue Aldosivi, uno de los equipos que lucha por no descender y que, con el triunfo 2-1 de River este sábado por la noche en Mar del Plata, quedó en la zona indeseable de los promedios.

Con la sola novedad de Leonardo Ponzio entre los titulares respecto al equipo que dejó afuera de la Copa a Boca (tomó el lugar de Enzo Pérez), el equipo de Gallardo tuvo que trabajar más de lo pensado para doblegar al Tiburón. La propuesta del elenco local, que venía de sumar un triunfo (1-0 a Defensa y Justicia) y una caída (2-3 ante Godoy Cruz) desde la llegada de su entrenador de escuela barcelonista Guillermo Hoyos, fue agresiva en la estrategia e inocente durante la práctica.

Con un equipo bien parado para lastimar a River a la hora de atacarlo, Aldosivi logró por momentos disputar la tenencia de la pelota y hacerle pasar algún que otro sofocón a Franco Armani, con jugadas elaboradas para acercarse al arquero, aunque sin efectividad. El gran problema marplatense fue el muy flojo retroceso en defensa. Así, tras un saque de arco del número uno millonario llegó el primer gol.

Armani disparó, los defensores locales dejaron picar la pelota más de una vez y se desató el descontrol. Rafael Borré emprolijó un poco la jugada y descargó con Matías Suárez, quien desbordó y la mandó al medio para un Nicolás De La Cruz libre como para meterse al arco con pelota y todo. La ventaja llegaba un poco de casualidad y mucho porque River tenía tanta gente en ataque -y tal diferencia de velocidad- que cualquier error podía ser de gravedad máxima para los locales.


En amplio dominio de la situación, River encontró su mejor juego y numerosas situaciones de gol, pero fue recién a los 54 que llegó el 2-0, cuando en un rápido ataque De La Cruz encontró a un aparentemente habilitado Borré, quien la picó por un costado de Luciano Pocrnjic.

La historia parecía definida y Gallardo mandó a cancha al colombiano Juan Fernando Quintero, pero Aldosivi reaccionó y descontó unos minutos después gracias a una gran jugada colectiva materializada por Federico Gino, quien definió tras un pase/pifie del Sebastián Rincón.

Con el gol y ante un River paralizado por la obsesión de Quintero de anotar un gol olímpico (así, desperdició cinco tiros de esquina), Aldosivi se ilusionó con el empate. Un sueño sólo explicable por la cercanía en el marcador, mas que por la lejana realidad de uno y otro equipo.

1 ALDOSIVI: Pocrnjic; Iñíguez, L. Galeano, Miers, Villalba; Maciel, Gil Romero, Gino; Verón, Andrada, Solís. DT: Hoyos.

2 RIVER PLATE: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola, Casco; Ponzio; I. Fernández, Palacios, De La Cruz; Borré, Suárez. DT: Gallardo.

Estadio: José María Minella (Mar del Plata). Arbitro: Fernando Rapallini. Goles: 34m De La Cruz (R); 54m Borré (R), 60m Gino (A). Cambios: 55m Quintero por De La Cruz (R), 57m Rincón por Solís (A) y Bertoglio por Maciel (A), 68m Pratto por Borré (R), 73m R. Martínez por Verón (A), 79m Carrascal por Suárez (R).