El argentino Leandro Bolmaro viene dando que hablar en la Liga española de básquetbol por sus actuaciones en el Barcelona, tanto que su entrenador hizo una jocosa comparación con Lionel Messi y consideró que "el baloncesto también tiene a su Leo".
Pero Bolmaro no se queda sólo con las palabras y cada día comienza a ganarse más respeto en un plantel plagado de estrellas como el del Barcelona, con jugadores de primer nivel de Europa. Esta vez, el cordobés de 19 años sorprendió a sus compañeros al embocar un tiro desde arriba de una tribuna, a 32 metros del aro, para ganar un desafío que se habían planteado.
Todo nació entre Pierre Oriola, integrante de la selección española campeona del mundo en China, y Víctor Claver, ex jugador de la roja, que promocionaban un láser para tomar medidas exactas para la Liga Endesa, la competición más importante de España. Los dos jugadores buscaron un desafío casi imposible de conseguir y comenzaron a probar lanzamientos desde la tribuna del campo de entrenamientos donde se encontraban.
Tras varios intentos fallidos y hombros agotados, apareció en escena Bolmaro, que pidió probar. Se sacó la campera y en su primer intento embocó un gancho que dejó a sus compañeros con la boca abierta. "Yo me voy, yo me voy", alcanzó a decir Claver al ver lo logrado por su joven compañero.
Oriola, en tanto, abrazó al cordobés y lanzó risueño "ya está, lo hemos hecho", aduciendo a que ya habían cumplido el reto. Y luego cerró: "Es el elegido, el Leo del básquet, ¿no?". La referencia tiene que ver a la frase de Svetislav Pesic, el entrenador del equipo catalán, que hizo después de una gran actuación del argentino. "El fútbol tiene a su Leo y ahora el baloncesto también", dijo el serbio después de que Bolmaro la rompiera ante Valencia por la Liga española.
En un plantel plagado de figuras y con la obligación de cortar la hegemonía que viene ejerciendo el Real Madrid de Campazzo, Bolmaro está aprovechando al máximo la oportunidad que se le abrió por la operación del base francés Thomas Heurtel y las lesiones del canadiense Kevin Pangos y el español Pau Ribas. A pesar de sus 2,02 metros, el argentino es capaz de jugar de base y el entrenador Pesic confió en su talento para ocupar esa posición.
Su explosión en este inicio de temporada no sorprende si se tiene en cuenta de que estuvo muy cerca de formar parte del plantel argentino que salió subcampeón del mundo en China. Después de disputar el Mundial juvenil, Sergio Hernández lo convocó para la preselección y se quedó afuera en el último corte, después de que el propio entrenador asegurara que lo había sorprendido con su nivel y que le había complicado la elección por su rendimiento en las prácticas y en los amistosos.
