El proyecto de Ley de Protección y Asistencia para Personas en Situación de Prostitución no tiene ruta legislativa aún, pero sí militancia de amistad política y feminista. Florencia Guimaraes García, impulsora de la iniciativa y referente de Furia Trava; Silvina Perugino, abogada especialista en género y quien le dio forma al texto, y Mónica Macha, diputada de Nuevo Encuentro que lo presentó para que se convierta en ley o, mejor aún, en política pública, volvieron a presentarlo la semana pasada en la Cámara de Diputadxs junto con la directora del Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad, Diana Maffia. “Este proyecto tiene que ver con una lucha por el resarcimiento de los derechos humanos que nos son arrebatados a las personas que somos arrojadas al sistema prostituyente”, preanuncia Guimaraes García. Propone un plan integral de mirada amplificadora sobre dimensiones vitales para las personas como el trabajo, la vivienda, la educación y la salud. “Se trata de un proyecto mucho más abarcativo en términos de derechos que lo que venimos trabajando con el cupo laboral trans-travesti Diana Sacayán”, explica Macha. “Plantea que de contar con un programa integral y si así lo decidieran, personas travestis, trans y mujeres en general podrán dejar esa actividad y dedicarse a otra. Que exista realmente la posibilidad de la prostitución como una elección y no como única salida de supervivencia para resolver mínimamente sus necesidades básicas, porque no existe otra alternativa de trabajo.” El proyecto exige que se cuente con un subsidio económico de un año extensible a dos: el Estado debería generar una bolsa de empleo, trabajo, capacitaciones, acceso a vivienda, salud y educación. “Sostiene que frente a la problemática social, la prostitución puede verse como efecto de esas falencias y esas necesidades no resueltas”, remarca la legisladora. “Con este plan integral lograríamos que las personas que lo deseen tengan una elección de trabajo y de vida diferentes.”