"Nosotros no podemos pagar la deuda en estas condiciones", aserguró el presidente electo Alberto Fernández durante una entrevista que le concedió al ecuatoriano Rafael Correa para el canal Rusia Today. Durante la extensa conversación, Fernández se refirió a la delicada situación económica-financiera que atraviesa la Argentina como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno de Mauricio Macri a partir de la deuda que contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"La campaña política más cara de la historia de la humanidad es la de Macri. A los argentinos nos costó 57.000 millones de dólares", sostuvo Fernández durante el programa "Conversando con Correa", en donde se refirió a la deuda millonaria que el gobierno macrista contrajo con el FMI  y a la "difícil negociación" que su administración deberá enfrentar a la hora de sentarse a acordar con el organismo una vez que asuma.


El presidente electo declaró que la Argentina "siempre ha hecho honor a sus deudas", pero aclaró que, dada la deteriorada situación económica en la que se encuentra el país, esta vez será difícil pagarla.  "El mundo tiene que entender que nosotros no somos como Macri, nosotros no mentimos. Y nosotros no podemos pagar en las condiciones que está la economía argentina", confesó y agregó: "La economía se tiene que recuperar, tiene que volver a producir, tiene que volver a exportar y de ese modo tendrá dólares para hacer frente a sus obligaciones. Hoy nada de eso ocurre".

En esta línea, Fernández se refirió a la herencia económica y social que recibirá de Macri y la comparó con la de CFK. "Hoy enfrentamos problemas que jamás se nos ocurrió que podríamos tener" dijo en referencia a que desde 2015, la deuda externa creció del 38 por ciento del PBI (el 13 por ciento en dólares) hasta el 95 por ciento en 2019. En ese sentido, Fernández acusó al FMI de haber "sostenido" a Macri con esos préstamos y denunció que el organismo es cómplice de la debacle financiera que atraviesa el país.

Además de la cuestión económica, Fernández y el ex presidente de Ecuador Correa dialogaron sobre la crisis en Chile, las avanzadas judiciales contra líderes regionales, el rol de la prensa en la Argentina, la importancia de la unidad latinoamericana y la historia del surgimiento del peronismo. Sobre esto último, el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner sostuvo que, en América Latina, existe un debate de muchos años en donde "se enfrenta una sociedad que quiere crecer y una sociedad que se conforma con el statu quo logrado: cierto patriciado, cierto sector dominante de las sociedades que lo que más necesitan es que nada cambie porque allí está su ventaja". En la Argentina, según Fernández, este debate se dio entre el peronismo ("los que queremos una sociedad más igualitaria") y el antiperonismo (los que quieren preservar sus privilegios").

"Este no es un planteo entre populismo o no, es un dilema entre una clase dominante y una clase que no quiere ser más dominada y este es el debate que ha postergado durante tantos años", indicó Fernández, quien se refirió también a las elites que prefieren ir en contra de sus propios intereses a tener que igualar su situación con los sectores más postergados. En este sentido, Fernández contó que, hace unas semanas, se había reunido con un exitoso empresario que le admitió que le había ido muy mal durante el gobierno de Macri --a diferencia de lo que le había sucedido con el de Cristina--, pero que de todas maneras no sabía si lo volvería a votar: "Le dije, ¿sabes que es lo que te pasa a vos? Que te da vergüenza votar como tus obreros. Pero la verdad es que a vos te va bien con gobiernos que quieren que vos ganes, pero que también quiere que lo hagan tus obreros. Pero tu pertenencia de clase no te permite votar como ellos".

Este dilema al cual hizo referencia Fernández durante la charla, se replica en Chile. Un país en el que, según sostuvo, ni los "dirigentes más progresistas pudieron resolver el problema de la desigualdad". "El llamado 'milagro chileno' no es su economía, el milagro de Chile es la paciencia de los chilenos. Los planes que solo privilegian a los sectores dominantes postergan a la mayoría de los habitantes", dijo. En el marco de la discusión acerca de la situación en la región, Fernández lamentó que "América Latina vive un proceso de desintegración creciente". "Está todo disperso, nos han dividido peligrosamente", sostuvo e hizo hincapié en la importancia de reconstruir la unidad latinoamericana de modo que ésta pudiera hacerle frente a la globalización. En este sentido, Alberto destacó la reunión que tuvo con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador el día anterior: "Tal vez el país más norteño de la América Latina y el país más al extremo sur de América Latina puedan construir un eje que reviva de vuelta la unidad". Es importante, destacó, que "México vuelva a mirar al sur". 

Por último, Fernández se refirió al rol de los medios de comunicación, la Ley de Medios sancionada durante el gobierno de Cristina y la complicidad de las corporaciones mediáticas durante la gestión macrista. "La relación de la prensa con el poder siempre es conflictiva porque esta se ha convertido en un lobby de grupos empresarios", comenzó. Fernández, sin embargo, matizó la dimensión de su poder de influencia al final de la entrevista al agregar: "Hay que quitarle dramatismo. Si la prensa fuera tan poderosa, ¿cómo fue que ganamos nosotros después de que, durante cuatro años, hubieran dichos las peores cosas de Cristina?".