El embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, afirmó que en ese país “no hubo un golpe de Estado y aseguró que “el pensamiento de nuestro gobierno (a cargo de Mauricio Macri) es ese”. En el mismo tono, sostuvo que el proceso de presión política y de las fuerzas armadas y de seguridad que derivó en el derrocamiento del presidente constitucional Evo Morales fue “una interrupción del orden institucional” pero “en base a una conmoción social” como la que vivió la Argentina en 2001.

“Hay declaraciones del canciller (Jorge Faurie) diciendo que no hay golpe de Estado para nuestro gobierno. Yo personalmente pienso algo, pero el pensamiento de nuestro gobierno es ese”, afirmó el diplomático argentino en lo que pareciera ser un sinceramiento del gobierno de Juntos por el Cambio respecto de la asonada cívico-militar contra el orden democrático concretada ayer.

Durante, la entrevista por radio La Red, el embajador fue más que elocuente:

-¿Para usted sí hay un golpe de Estado? –preguntó el periodista.

-No, no, no... No es eso. Yo creo que nuestro gobierno hizo esa declaración porque no hubo un golpe como tenemos acostumbrados, que se levanta un regimiento o las Fuerzas Armadas. No hubo nada de eso.

Álvarez García puso en pocas palabras lo que el gobierno saliente dijo con sutilezas a través del canciller Jorge Faurie, para quien “lo que ocurrió en Bolivia” fue que "las Fuerzas Armadas se declararon prescindentes, pidieron una solución a la política”, y todo sobre “vías institucionales”.

A través de una esquiva jerga diplomática, Faurie llamó ayer "a todos los actores políticos y sociales” de ese país a “preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales".

Por su parte, luego de negar el golpe de Estado, el embajador argentino en Bolivia prácticamente se contradijo al reconocer que en Bolivia “hay una interrupción (del orden institucional) en base a una gran conmoción social”, pero confusamente comparó lo ocurrido “a cuando fue la renuncia de (Fernando) de la Rúa” en 2001.

Además, para minimizar lo ocurrido, sugirió la insólita hipótesis de que Evo Morales tenía tomada antemano la decisión de renunciar: “Ayer, a primera hora, cuando ya estaban todas las cartas echadas y se sabía, inclusive dos días antes de que el presidente iba a renunciar, salió una conferencia de prensa de las Fuerzas Armadas pidiéndole la renuncia a Evo Morales”.

Por otra parte, Álvarez García dijo que “uno de los problemas” es que en Bolivia no hay formalmente un gobierno en indicó que, por lo tanto, no está definido “cuál es el post ‘evismo’”. “La oposición son tres o cuatro figuras y no hay un partido que tenga un peso nacional”, agregó el diplomático en lo que es un virtual reconocimiento de la minoría que representa la oposición derrotada en los últimos comicios

“Está el candidato Mesa que salió segundo y que en realidad es parte de una alianza y que tiene un partido chiquito”, definió. También se refirió al golpista Fernando Camacho como “un líder cívico” de Santa Cruz “que tampoco tiene partido sino que es parte de esas cosas hay acá en Bolivia, que en todas las ciudades grandes tienen movimientos cívicos que organizan cabildos para tomar determinadas decisiones”.

Camacho es el que de alguna manera dio vuelta todo esto”, remarcó e hizo una descripción que contradice la supuesta armonía institucional que, para él, atraviesa Bolivia. “Anoche hasta tarde se escuchaban no sé si eran bombas o disparos” y se “estaban utilizando lo que llaman ‘cachorros’, que son pequeñas dinamitas que no hacen mucho daño pero sí mucho ruido”.

 

Asimismo contó que “hubo saqueos a supermercados en la zona sur de La Paz, que es la zona más rica” de esa ciudad epicentro del golpe, y en este contexto “todavía hay un poco de anarquía”. Y con una serie de imprecisiones relató que “lo que tengo entendido” es que “anoche salió la policía” a las calles, y que “hay una disposición también de las Fuerzas Armadas, dicen, a salir para el caso de que haya grandes enfrentamientos”.