A través de un mensaje entregado al obispo de Río Gallegos, Jorge García Cuerva, el papa Francisco anunció que no visitará la Argentina en el 2020, tal como se había especulado tanto en ámbitos eclesiásticos como allegados al gobierno que asumirá funciones el próximo 10 de diciembre.

El pretexto de la visita había sido en este caso una invitación especial para que el Papa compartiera la celebración de los 500 años de la celebración de la primera misa en suelo argentino en la localidad sureña de Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz.

Según dijo el Papa en un mensaje grabado "me hubiera gustado ir" pero "no se puede todavía porque este año estoy lleno de viajes ya comprometidos" y le aseguró a los fieles que "los acompaño con el corazón".

El mensaje fue grabado directamente por el obispo García Cuerva quien se encuentra en Roma para participar de un encuentro de la Pastoral Carcelaria. "Que el festejo sea hecho por ustedes; que no sea un festejo importado, un festejo comprado, no, que sea un festejo manufacturado por ustedes, que lo hagan con vuestros hermanos, con vuestro corazón, con todo lo que ustedes tienen de bueno" le dijo el Papa a los católicos de la diócesis de Río Gallegos.

Y les sugirió que "armen ustedes la fiesta como puedan, que toda la diócesis esté contenta porque Dios quiso providencia que fuera precisamente ese lugar, en vuestra Diócesis donde se celebrara la primera misa en territorio argentino". Tras enviar una felicitación por el acontecimiento pidió que "preparen bien las cosas, abran el corazón a todos y también al Papa" y le solicitó a los fieles que "recen por mí que lo necesito".

No se descarta que una vez asumido el cargo de Presidente Alberto Fernández incluya entre sus primeros viajes al exterior una visita al Vaticano para encontrarse con Francisco.

Desde que fue elegido Papa en el 2013, Jorge Bergoglio hizo varios viajes a países latinoamericanos, siendo el primero de ellos a Brasil para participar de la Jornada Mundial de la Juventud. Con el mismo motivo estuvo en Panamá este año. En otras oportunidades viajó a Perú, Chile, Colombia, México, Cuba, Paraguay, Ecuador y Bolivia. Fue este último país donde pronunció un recordado discurso dirigido a los movimientos sociales el 9 de julio del 2015.

En esa ocasión, en medio de una alocución atravesada por las cuestiones sociales, Bergoglio pidió "un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras" Porque, "este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los Pueblos… Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco" afirmó en San Cruz de la Sierra. Fue también a partir de ese momento que Francisco trabó una amistad muy fuerte con el hoy depuesto presidente boliviano Evo Morales, quien durante su gestión se reunió seis veces con el Papa.

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