“La puerta productiva, de innovación económica, cultural y de conocimiento es la universidad", aseguró el sociólogo español Manuel Castells, en el marco de la conferencia titulada “La universidad en la sociedad red: una perspectiva global”, que dictó en la Facultad de Derecho en la UBA, donde se le entregó el diploma y la medalla que lo acreditan como Doctor Honoris Causa de la universidad.

Castells comenzó su exposición haciendo un recorrido por las funciones que ha tenido y tiene hoy en día la institución universitaria. "La universidad es la institución central de la era tecnológica. El periodo histórico actual está caracterizado por la globalización, por la emergencia y difusión de una nueva cultura social y por una revolución tecnológica multidimensional que hacen más que nunca de la información y el conocimiento la fuente del poder y la riqueza. En la base de todo esto está la institución universitaria porque es la principal organización generadora de conocimiento en casi todo el mundo", señaló Castells, quien fue invitado al país por la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun).

Para el sociólogo, la producción de valores y legitimación social, la formación de núcleos dirigentes, la formación de profesionales, la producción de conocimiento aplicado y motor de extensión, formación y desarrollo son algunas de las funciones que tiene y ha tenido la universidad.

En ese sentido, Castells se refirió a las actuales transformaciones sociales y culturales en la era de la comunicación y la globalización y cómo influyen en el sistema universitario: "La producción de conocimiento y la revolución tecnológica son esenciales y esto da una enorme ventaja al desarrollo de la universidad y hace que los países y las empresas o gobiernos se vuelquen en la universidad científica y en la universidad productora, sin abandonar a las otras funciones que siguen existiendo", señaló Castells. Aseguró que las actuales transformaciones requieren de un nuevo tipo de egresado, de una nueva fuerza de trabajo que denominó "autoprogramable”.

“Lo importante es preparar a nuestros egresados con capacidades propias, además de los conocimientos del campo, la capacidad intelectual tecnológica de información para poder constantemente evolucionar junto con la evolución de las demandas de la economía y la sociedad. La información está en internet, solo hay que saber cómo buscarla, adaptarla y recombinar nuevas formas de aplicarlas a las tareas muy diversas y que van a ir cambiando a lo largo de la vida profesional. La capacidad de autoprogramación es lo que nosotros tenemos que ofrecer a los estudiantes”, señaló.

También se refirió al peligro del avance de los intereses del mercado en el sistema universitario. “La educación superior es un mercado muy apetecible, y se corre el riesgo de que ingrese el mercado y se utilice el criterio de competitividad. La destrucción de un sistema universitario autónomo es un peligro real que es necesario evitar. Si incrementamos nuestra dedicación a las personas, estudiantes y la sociedad, aumentamos la posibilidad política de defendernos ante el asalto de fuerzas de especuladores del mercado, que son el peligro más grave para la universidad", señaló.

“Tenemos que asentar nuestra legitimidad ganando día a día el privilegio de poder vivir dedicados a pensar, investigar, aprender y enseñar”, concluyó.

El acto fue presidido por el vicerrector de la UBA, Juan Pablo Mas Vélez, acompañado por la secretaria de Asuntos Académicos, Catalina Nosiglia, el secretario general de Fedun y titular de Aduba, Daniel Ricci, y el director del departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Derecho, Ricardo Ravinovich, quien fue el encargado de la laudatio.