Alberto Fernández reafirmó hoy su convencimiento a favor de la ley del aborto legal, gratuito y seguro. "La ley debería salir", afirmó el presidente electo al tiempo que contó que pudo conocer a Belén, la protagonista del libro a cuya presentación fue el jueves en la Facultad de Derecho. La joven tucumana estaba allí y pudo saludarlo en un aparte.

Fernández fue consultado en AM 750 acerca de si habilitará el debate de la ley durante su mandato. Allí aprovechó para narrar su experiencia en la presentación de Somos Belén de Ana Correa. El libro cuenta la historia de una joven tucumana (cuyo verdadero nombre no es Belén), que pasó 29 meses presa por un aborto espontáneo. “Fui a la presentación, a la facultad donde doy clases y cuando termina me piden para ir atrás del escenario. Ahí estaba Belén, la pude conocer. Me abrazaba y no dejaba de darme las gracias. Uno entiende por qué hay que corregir esas cosas”.

Fernández afirmó estar muy conmovido por la historia del libro. “Es difícil de creer, pero pasó”. La joven había llegado a un hospital de la capital tucumana con un fuerte dolor abdominal, que los médicos no pudieron identificar. Allí tuvo el aborto espontáneo y fue a la cárcel. “Me avergüenza lo que pasó, no como presidente, sino como parte de la sociedad”, dijo, y especificó que lo conmovió el relato de la salida de Belén de la cárcel, luego de dos años y medio de detención: “Le pidió a las otras mujeres que salían liberadas que se pusieran caretas, para que no la identificaran a ella”.

Así como se pronunció a favor de la legalización del aborto, fue consultado sobre la despenalización del consumo de drogas. “Es más complejo, hay que analizarlo y romper la hipocresía”. Alabó el caso uruguayo en cuanto a la marihuana, donde el Estado es el que provee de cannabis y estimó que “si legalizás no se puede evitar el consumo, pero conocés el problema y podés prevenir”.

En otro pasaje, se refirió a la reunión de ayer del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre. “Uno puede escuchar muchas miradas, muy valiosas y variadas sobre un tema. Llené nueve carillas de apuntes”, dijo, y recalcó todos los aportes. “Escuché a Agustín Salvia de la UCA con datos duros sobre pobreza, alertando , sobre cierta pobreza que llegó para quedarse, estructural, que hay que romper. Narda Lepes marcó lo mal que se come. La diferencia entre comer y alimentarse, no todo comestible es alimento. A comer bien para alimentarse, tener nutrientes necesarios. El Gringo Castro, de la CTEP, dijo cosas tremendas. Su mujer le contó de un chiquito que le dijo de saciar el hambre comiendo cartón mojado. No nos podemos hacernos distraídos”.

Fernández, en la reunión para plantear políticas contra el hambre. Noticias Argentinas

Sobre la presencia de Marcelo Tinelli precisó que “le tengo afecto” y que “trabaja en silencio con su fundación sin salir en los diarios”. Afirmó que el productor y conductor “se comprometió a usar su programa para difundir lo que queremos hacer y que le pidió “que muestre la otra cara de los movimientos sociales. Al Gringo lo conocen por piquetes, no por la ayuda que da, eso no se muestra”.

Recalcó que en un encuentro donde fueron la UIA, la Sociedad, Rural, la CGT, la CTA y organismos de derechos humanos, “todos dijeron cosas valiosas”, que “pusimos blanco sobre negro y tomamos dimensión del problema”. Respecto de las críticas al encuentro dijo que “remarcar que muchos fueron en autos de alta gama es parte de la Argentina miserable. Yo vengo de clase media alta, no me puedo disfrazar de pobre ni pedirle algo así a los demás” y que “el hambre es un flagelo, hay que unirnos para terminar con ella”.

En el programa Subí, después te explico, el futuro mandatario habló también de las críticas del papa Francisco a las prisiones preventivas sin condena. “Hablé varias veces con el Papa por este tema. Desde 2015 se ven cambios legislativos en América Latina, acá, en Ecuador y en Brasil, aparece la figura del arrepentido”, dijo, y recordó que eso permitió la prisión de Lula.

“El Código Procesal Penal no es para beneficiar a los K”, aseguró, y recordó que “se impone su aplicación de forma paulatina” de haber sido aprobado “hace años”. Lo dijo en relación a su aplicación, que limita las prisiones preventivas. Al respecto, señaló que en la Argentina de Macri “vimos la desvergüenza judicial de encarcelar gente sin argumentos. No hablo de inocencias, los procesos se soportan en libertad, y eso se acaba cuando hay sentencia firme, es una regla universal”. Recalcó que “algunos jueces desconocieron eso”.

Sobre el Pontífice y sus críticas recientes, expresó que “el Papa tiene muy claro esto. En sus sermones rescata la figura de los perseguidos injustamente”; y recordó que le contó el caso de Lula cuando lo fue a visitar junto a Celso Amorim, ex canciller de Brasil, y Carlos Ominami, dirigente socialista chileno.

Finalmente, habló de la transición hacia el 10 de diciembre. Aseguró que “la situación es extremadamente difícil en lo social y en lo económico” y que la transición “hay que hacerla con la mayor tranquilidad posible”. Dijo que “nos muestran qué hicieron, dónde hay problemas, no es más que eso, hay que bajar expectativas”.