A Funes no le cabe, desde hace unos meses, su histórica denominación. Tras la derrota electoral del intendente Diego León Barreto, el Jardín de la provincia se acercó más a un basural regional y perdió su habitual idiosincrasia. La falta de pago a los empleados municipales derivó en una crisis de magnitud que repercute en una prestación de servicios básicos, que ya venía en merma. Basurales a cielo abierto por toda la ciudad, ausencia de corte de malezas y pastos y centros de salud sin insumos, esa es la postal actual de Funes. Ante semejante dificultad, un grupo de funenses se autoconvocó y pidió intervención a organismos provinciales. “Esta gestión no estuvo a la altura de las circunstancias, después de las PASO hay una suerte de gobierno acéfalo”, apuntó Gastón Pereyra Puyó, uno de los referentes de los vecinos.

La movida de los autoconvocados arrancó el 7 de noviembre en la céntrica plaza San José. Se juntaron más de doscientas personas y se entregó un petitorio al Ejecutivo y Legislativo local con 187 firmas. A la vez, presentaron una denuncia ante la Defensoría del Pueblo, escrito que también elevaron al Ministerio de Medio Ambiente y la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas, quienes ya intervinieron en el tema. Asimismo, por intermedio de una denuncia ante el Centro Territorial de Denuncias se dio intervención al Ministerio Público de la Acusación para que investigue el destino que actualmente poseen los residuos en Funes. Los organizadores están convocando a una nueva asamblea de vecinos para el próximo jueves 21 de noviembre a las 19, en la misma plaza, para informar de las acciones realizadas y los pasos a seguir.

“El problema de higiene pasó a un problema de salud”, le explicó Pereyra Puyó a Rosario/12. “La basura, por tanto tiempo en descomposición, genera líquidos lixiviados, eso también es un problema”, añadió. La situación es realmente crítica y el intendente León Barreto no está al frente de la crisis, entienden los vecinos. “Es un problema que viene de hace tiempo, Funes no ha acompañado a nivel de obra, infraestructura y servicios públicos, y en la gestión de Barreto no se hizo nada, absolutamente nada, y confluyó en esto, que es una crisis de dimensiones considerables. Pero no solo sobre basura, los centros de salud no tienen insumos y el paro general hizo que los servicios se vieran resentidos, corte de partos, limpieza de zanjas, nada de eso se hizo”, aseguró.

 

Autoconvocados concurrió el jueves de la semana pasada al Concejo, donde se reunió con los ediles. Le prestaron especial atención al concejal e intendente electo Roly Santacroce, que les confió que está “gestionando todos los recursos a nivel nacional y provincia para poder destrabar la situación y empezar a revertirla”. El peronista asumirá el 10 de diciembre y debería afrontar el pago de sueldos y aguinaldo porque el PRO no tendrá fondos para hacerlo. Para Pereyra Puyó, el cambio de autoridades será “positivo” y espera que el “alineamiento” de Santacroce con el gobernador electo Omar Perotti y el futuro presidente Alberto Fernández “favorezca la canalización de recursos”.