“¿Quién vota en contra de la Ley de Góndolas traiciona a los argentinos?”, fue la frase con la que calentó motores a través de los medios el titular de Maxiconsumo, Víctor Fera, en la previa de la votación en Diputados. La iniciativa que obtuvo media sanción en el Congreso busca regular la competencia de marcas en las góndolas de los supermercados para evitar conductas monopólicas. “La transformación en ley de esta iniciativa significará un paso muy importante en la defensa concreta de los derechos de los consumidores consagrados en la Constitución Nacional”, aseguró Héctor Polino, fundador y representante legal de Consumidores Libres. Por su parte, el economista Andrés Asiain calificó de positiva la medida, en particular el proyecto de la oposición, que se impuso en su tratamiento, y que contempla un máximo de 30 por ciento de presencia en góndola de cada marca por producto.

El proyecto había sido reclamado por asociaciones de consumidores, referentes del sector comercial y dirigentes de la oposición. Luego de varios intentos, en las semanas previas a que finalice el gobierno de Macri y el período legislativo, se inició el debate y, con amplio consenso, se aprobó en la Cámara baja.

“Es lo mejor que le va a pasar al país, porque va a regular el mercado. Es la ley que más puede ayudar a la gente. Va a haber competencia y eso hará que los precios bajen un 30 por ciento automáticamente”, aseguró Fera. El directivo de Maxiconsumo fue más allá y dijo que “es la única ley que se hizo pensando en la gente”. “Creo que podemos tener la ley que más beneficios le va a dar a la gente en Argentina durante muchos años”, insistió el empresario.

“Cualquiera que tenga una pyme ha sufrido todo esto (la competencia desleal). Nada más que no se animaban a denunciarlo. Imaginen el lobby que hay que no se pudo tratar hasta ahora, que Alberto (Fernández) pidió tratarla”, agregó Fera. Por su parte, Asiain se mostró más cauto en el análisis, teniendo en cuenta las posibles reformas que tenga el proyecto en comisiones cuando todavía resta el tratamiento en el Senado. “Es importante analizar cómo se regula. En principio va a tener una importancia grande. Ya el hecho de que haya un mínimo de cuatro empresas por góndola, frente a los niveles de concentración actuales, donde dos empresas, por ejemplo, acaparan todo una góndola, es un cambio”, señaló el director del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz.

La iniciativa tiene como objetivo fomentar la competencia en los supermercados y frenar conductas abusivas por parte de las grandes empresas que tienen una posición dominante. “Además, evitará aumentos injustificados de los precios de los productos de la canasta básica de alimentos”, remarcó Polino.