En su 16ª edición, el Encuentro de Cine Europeo, que comienza este viernes, ofrecerá una programación con películas de ficción y documentales recientes, todos estrenos para la Argentina, que reflejan los retos de la Europa actual: el medio ambiente, la discriminación, el narcotráfico, la violencia y la migración, ente otros. El Encuentro cuenta con 19 largometrajes de 14 países de la Unión Europea, que se exhibirán en salas de Buenos Aires y de 12 provincias de la Argentina. El Encuentro de Cine Europeo es coordinado por la Delegación de la Unión Europea en Argentina y cuenta con el apoyo de las diferentes embajadas e institutos culturales de los Estados Miembros de la UE acreditados en Argentina En Buenos Aires se llevará a cabo hasta el 9 de diciembre, en la siguientes salas: Alianza Francesa de Buenos Aires, CCK, Complejo Histórico-Cultural Manzana de las Luces, Instituto Italiano de Cultura, Cine Amigos del Bellas Artes, Sala Leopoldo Lugones y Cine Teatro York (GBA). La entrada es libre y gratuita.

El evento de apertura se realizará hoy viernes a las 19 horas, en el Cine Amigos del Bellas Artes (Av. Figueroa Alcorta 2280), donde se proyectará la película Sami Blood (Suecia), dirigida por Amanda Kernell. Se trata de un drama en el que Elle Marja, de 14 años, es una niña sámi que cría renos. Expuesta al racismo de los años ‘30 y los exámenes de biología racial en su internado, comienza a soñar con otra vida. Para lograrlo, tiene que convertirse en otra persona y romper todos los lazos con su familia y cultura.

“Hace dos años se sistematizó el Encuentro y desde entonces se busca en cada edición un tema transversal. Este año, el eje transversal de todas las películas abarca dos temas principales. Uno de ellos está vinculados con las situaciones y las coyunturas de la Europa de hoy en el marco de la situación mundial como, por ejemplo, lo que sucede con los refugiados o los nuevos paradigmas en cuanto a la disponibilidad de datos”, comenta Analía Flores, productora del Encuentro. “El otro eje tiene que ver con los directores: la idea es darle mayor protagonismo a los cineastas jóvenes, menores de 35 años, que en esta muestra son su mayoría”, agrega Flores. “En líneas generales son películas no comerciales. Apunta a un público más cinéfilo y son estrenos que buscan fortalecer el cine europeo”, plantea la productora.

Uriel Kuzniecki es programador del Encuentro y comenta cómo fue el proceso de selección: “Hubo dos ejes de programación. Por un lado, todos los países que fueron parte del Comité de Organización de la muestra sugirieron qué película los representaba mejor. Países como Alemania, Austria, Países Bajos, sugirieron el film para la programación. En segundo término, el European Film Festival nos aportó 20 películas, de las cuales seleccionamos cinco, teniendo en cuenta los ejes temáticos que mencionaba Analía”.

De las 19 películas que componen la muestra, Kuzniecki habla de algunas. “El corto esloveno Vrzel indaga en la influencia de las redes sociales en las parejas modernas y sobre todo las parejas después de separarse”, dice el programador. Se proyectará en conjunto con el documental danés The Two of Us, sobre sobre la fuerte ruptura del primer amor de una pareja joven. La película aborda la historia de dos adolescentes inmersos en una relación contradictoria. “Son dos ex que siguen viéndose y en contacto y es interesante porque muestra la separación desde dos culturas distintas”, sostiene Kuzniecki.

The Cleaners es otro documental, con coproducción brasileño-alemana. Plantea los siguientes interrogantes: ¿Quién controla las redes? ¿Qué criterios “salvaguardan” la moralidad del flujo cibernético? ¿Qué es “inapropiado” y por qué? ¿Quiénes son los censores del siglo XXI? A su vez, devela los mecanismos más ocultos de las redes sociales. Dirigida por Hans Block y Moritz Riesewieck, dos artistas procedentes del teatro, la película los muestra en oficinas de Filipinas en las que cientos de trabajadores siguen reglas para decidir qué pueden y qué no pueden ver los usuarios: desde una creación artística con Donald Trump desnudo a un video con contenido delictivo.

“Proveniente de Chipre, Boy on the Bridge cuenta la historia de dos chicos que jugando -si se quiere- con explosivos desatan una crisis entre política y familiar en el pueblo donde viven. Es un drama interesante que creo que va a tener buena resonancia en el público local”, intuye el programador. Petit Paysan, del francés Hubert Charuel aborda la historia de un granjero de 30 años. “Es sobre los desafíos de la producción rural en la Europa moderna y cómo conversa con los avances tecnológicos y cuáles son las presiones políticas y económicas que pesan sobre el productor rural, pero en clave de suspenso, dice Kuzniecki.

La película italiana A Ciambra es una ficción “que mezcla claves del neorrealismo italiano con una modernidad interesante, incluyendo una historia de mafias y una historia familiar que es muy interesante porque tiene un trasfondo político-económico de la Europa actual”, explica el programador.

El documental The Distant Bar relata la historia de Oleg, de diez años, que vive en la parte oriental de Ucrania, una zona de guerra que, a menudo, resuena con fuego antiaéreo y ataques con misiles. A veces, estos sonidos están en la distancia, mientras que otras veces están terriblemente cerca.

El drama Julia ist, de la española Elena Martin, es otro de los elegidos para el Encuentro de Cine Europeo. La propia directora del film interpreta a una joven que abandona Barcelona para vivir un Erasmus en Berlín (Erasmus es el programa de la UE para apoyar la educación, la formación, la juventud y el deporte en Europa). El film, que empezó como un trabajo de final de carrera en la Universidad Pompeu Fabra, acabó por seducir en diversos certámenes, como el Festival de Cine de Málaga, donde ganó la Biznaga de Plata a la mejor dirección.

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