El plantel de Flamengo se entrenó este jueves por primera vez en Lima, Perú, y el entrenador portugués Jorge Jesús ordenó colocar lonas negras alrededor de la cancha para evitar que la práctica sea "espiada".

El equipo carioca tuvo su primer entrenamiento en la Villa Deportiva Nacional, más conocida como VIDENA, donde habitualmente trabaja el seleccionado peruano, pero el  detalle más llamativo fue que el cuerpo técnico exigió la colocación de las lonas negras para evitar cualquier tipo de filtración de la práctica que, no obstante, contó con la presencia de los medios de comunicación en los primeros quince minutos.

Minucioso planificador de variantes ofensivas, otra de las virtudes que encarna Jorge Jesús es la aceitada llegada con sus jugadores, a quienes les administró los egos y les apuntaló la tensión competitiva en un alto nivel.

Flamengo repetirá este viernes la rutina con una nueva sesión en la VIDENA y luego el DT y el capitán Everton Ribeiro brindarán una conferencia de prensa en el estadio Monumental, sede de la final de la Copa Libertadores ante River Plate que se jugará el sábado desde las 17.

Tras la atención a la prensa, el plantel realizará el habitual reconocimiento del campo de juego.

"Tenemos el mejor equipo de la historia, tal vez un poco por debajo de aquel maravilloso de Zico", confió Ronaldo Helal, destacado sociólogo carioca cuyo padre, George Helal, es uno de los más ponderados presidentes que ha tenido Flamengo, el equipo con más hinchas de Brasil. 

Por otra parte, el estado de Río de Janeiro quedará prácticamente acéfalo a partir de este viernes y hasta el lunes, dado que todas sus autoridades viajarán a Lima para ver la final de la Copa Libertadores. El lunes pasado, el Palacio del Planalto descartó la presencia del presidente Jair Bolsonaro.

Según informaron fuentes gubernamentales, el gobernador carioca Wilson Witzel, el vicegobernador Claudio Castro y el presidente de la Asamblea Legislativa, André Ceciliano estarán presentes en Perú para el partido del sábado.

Por orden de sucesión, el estado de Río de Janeiro, la segunda economía de Brasil detrás de San Pablo, estará a cargo de un juez, Claudio Tavares, presidente del Tribunal de Justicia, hasta el regreso de los flamenguistas.