La demanda de dólares en octubre rompió todos los records. Hubo más de 2 millones y medio de individuos que compraron divisas. La cifra es más del doble respecto de la que se había anotado en igual mes de 2018. Hasta el 28 de octubre se mantuvo el cupo de 10 mil dólares por persona para adquirir moneda extranjera. A partir de ese momento –luego de terminar el proceso electoral- el Banco Central decidió bajar a 200 dólares por mes la cantidad máxima de divisas que puede comprar cada individuo.

Los datos del balance cambiario de la autoridad monetaria son claves para entender los incentivos para dolarizarse de la población argentina. La expectativa de un refuerzo de los controles cambiarios llevó en octubre a generar desesperación por adquirir divisas e incluso promocionó prácticas como las del hormigueo (coleros que prestan documentos de identidad para comprar dólares en casas de cambio de la city).


La gran parte de los dólares comprados en octubre salieron de las reservas internacionales. “El Banco Central realizó ventas netas en el mercado de cambios spot por 4077 millones de dólares”, detalló el documento de la entidad a cargo de Guido Sandleris.

El sector público no sólo perdió recursos por la intervención cambiaria. Hubo pagos de deuda en capital e intereses por el equivalente a 1788 millones de dólares. La caída total de las reservas en octubre fue de 5443 millones de dólares. Recién a partir del refuerzo de los controles cambiarios fue posible frenar el desplome de los activos de la autoridad monetaria y empezar a revertir la tendencia. Por caso, el 29 de octubre el Central pudo comprar más de 100 millones de dólares en el mercado cambiario.