El Congreso de Bolivia busca avanzar en la convocatoria a nuevas elecciones . El miércoles, la bancada de Evo Morales había presentado un proyecto de ley para anular las polémicas elecciones del 20 de octubre, elegir un nuevo Tribunal Supremo Electoral y llamar a nuevos comicios. La presidenta ilegitima, Jeanine Añez, también elevó su proyecto horas más tarde. Ahora, la Comisión de Constitución de Derechos Humanos, Legislación y Sistema Electoral de la Cámara de Senadores de Bolivia evalúa las propuestas legislativas intentando presentar un proyecto que aglutine los aportes de ambos espacios. Uno de los aspectos más debatidos pasa ahora por la participación del expresidente en los futuros comicios.

El presidente de la Comisión de Constitución, el senador de Unidad Demócrata (UD) Oscar Ortiz, aseguró que la meta es que el Congreso finalmente apruebe el llamado a nuevas elecciones para atender "esta demanda de elecciones en el menor tiempo posible".

"Se harán los trabajos técnicos buscando rescatar los mejores criterios de cada proyecto para concertar una sola propuesta que pueda ser elevada al pleno del Senado, para luego ser remitida al pleno de la Cámara de Diputados". Por tal motivo se trabaja junto a la Comisión de Constitución para lograr un solo documento. Por el momento, continúan las negociaciones sin llegar a un acuerdo.

Una de las principales diferencias entre los dos anteproyectos presentados el miércoles radica sobre el padrón electoral. Mientras el proyecto del MAS plantea mantener el registro del 20 de octubre, el gobierno autoproclamado plantea actualizarlo en un plazo de cinco días y depurarlo.

El MAS plantea que el proceso de 2020 se realice con las mismas organizaciones y alianzas políticas que participaron el pasado 20 de octubre. Además, postula que los candidatos a diputados y senadores sean los que fueron habilitados para esos comicios. En el caso de la presidencia y vicepresidencia, éstos serán propuestos por las organizaciones y alianzas. La propuesta del gobierno transitorio, en cambio, es comenzar todo el proceso “de cero” y que se eliminen las alianzas de la anterior elección para poder formar otras.

Ese aspecto es motivo de discusión al interior del MAS. La postura más radicalizada del espacio, encarnada en la figura de la senadora Adriana Salvatierra, pide por el retorno de Evo Morales y su participación en los nuevos comicios. En cambio, el sector más conciliador del espacio liderado por Eva Copa apuesta por abrir el debate para pacificar el país y evitar más muertes.

Quien también se metió en la discusión es el exvicepresidente Álvaro García Linera, asilado en México junto a Morales. Linera expresó que ni él ni el exmandatario boliviano concurrirán a las próximas elecciones, aunque exigió poder estar en el país durante los comicios. "Está claro que Evo y Álvaro no vamos a ser candidatos para no generar rechazo de las fuerzas golpistas", confirmó Linera entrevistado por la agencia EFE.