Desde que Evo Morales fue depuesto y Jeanine Añez se autoproclamó como presidente interina, los bolivianos salieron a la calle para resistir al gobierno de facto, que respondió con más represión. Ayer, los ciudadanos bolivianos se congregaron en Senkata, sede de la masacre más sangrienta de los últimos días, para condenar los balazos de las fuerzas de seguridad contra los ferétros de sus compañeros. Un día antes, en La Paz, también hubo manifestaciones de mujeres con Whipala en mano, que fueron disueltas a puro gas lacrimógeno. El fotógrafo argentino Pablo Añeli registró ambas represiones. 

Un grupo de mujeres llora en la Plaza San Francisco La Paz Foto: Pablo Añeli 
Un grupo de personas lleva en alza a un herido en Senkata Foto: Pablo Añeli
Jóvenes escapan del ataque de las Fuerzas en Senkata Foto: Pablo Añeli
Un miembro de las Fuerzas bolivianas empuña su arma contra los manifestantes en La Paz Foto: Pablo Añeli
Jóvenes de Senkata muestran las balas de plomo que tiran las Fuerzas Foto: Pablo Añeli
Por la acción represiva de las fuerzas fallecieron nueve personas en Senkata Foto: Pablo Añeli
Foto: Pablo Añeli
Foto: Pablo Añeli