Luis Lacalle Pou  será el próximo presidente de Uruguay. Nacionalista (blanco) de 46 años, lleva en su ADN la política.  A los 24 años decidió que no le interesaba ejercer la abogacía y le anunció a su entorno que iba a seguir los pasos de su padre, el exmandatario Luis Alberto Lacalle (1990-1995) y de su madre, la exsenadora Julia Pou. Lacalle Pou es además bisnieto de Luis Alberto de Herrera, de cuyo apellido nació la denominación "herrerismo" como movimiento politico.

Cuando tomó esa decisión sabía que lo acompañarían las sombras de la gestión de su padre. Ya en 1995, a pocos meses de haber dejado el poder, comenzaron a producirse innumerables denuncias de corrupción contra jerarcas blancos e incluso contra el propio Lacalle y su esposa. Una de las más significativas tenía que ver con la venta del Banco Pan de Azúcar. "La embestida la vivimos como familia, unidos, sabedores de que nunca habíamos tenido una conducta desviada", dijo Luis Lacalle Pou en el libro Un rebelde camino a la presidencia. 

En febrero de 2002, a los 26 años, Luis Lacalle Pou  asumió su banca en Diputados. Así comenzó su carrera. Fue reelecto en la cámara baja hasta 2015, cuando se instaló en el Senado hasta que renunció para dedicarse a esta campaña. En los 15 años de gobierno del Frente Amplio no votó ninguna de las leyes de la agenda de derechos: aborto legal, matrimonio igualitario, regulación del cannabis, ley de jornada laboral del peón rural, ley para empleadas domésticas, ley integral para personas trans.  

Se define muy creyente  y contrario al aborto. "Voté en contra todas las veces y creo que hay que trabajar para que no se produzca más abortos", afirmó Lacalle Pou en una entrevista con EFE. El abogado recibido en la Universidad Católica, que antes estudió en el British School, dijo que si pudiera volver el tiempo atrás daría su apoyo al matrimonio igualitario. 

Ante la sorpresa de muchos, en las elecciones internas de 2014 venció al precandidato favorito,  Jorge Larrañaga, y se presentó como el candidato al Partido Nacional en los comicios.

Sin embargo, la novedad del joven candidato y su eslogan de innovar "por la positiva" no fueron suficientes para superar en las elecciones a Tabaré Vázquez, que sin problemas venció en la segunda vuelta y llegó a su segundo mandato (2015-2020). Pese a que Lacalle Pou definió esa derrota como el golpe político más duro de su vida, volvió a insistir y se presentó como la alternativa del cambio. A diferencia de la vez anterior, llegó a la segunda vuelta con ventaja sobre su rival Daniel Martínez. 

Finalmente, se confirmó su triunfo: de los 13 departamentos escrutados al 28 de noviembre, 3090 fueron para el conservador. Martínez necesitaba al menos el 90% de los votos observados, pero eso no sucedió: alcanzó apenas 1137.

En la actualidad vive en el barrio privado La Tahona, ubicado en el departamento de Canelones (sureste), junto a su esposa Lorena Ponce de León y sus tres hijos, Luis Alberto, Manuel y Violeta.

Seguidor del club Nacional, uno de los dos grandes del fútbol uruguayo, y católico practicante,  será el más joven desde el regreso de la democracia tras la dictadura cívico-militar en Uruguay (1973-1985) y uno de los de menor edad de la historia en un país cuya tradición política suele ser dominada por veteranos.

Luis Lacalle Pou es el segundo de tres hermanos. Tenía 16 años cuando su padre se convirtió en presidente por el Partido Nacional, al que hoy lidera.

Diputado entre 2000 y 2015, y senador desde 2015 hasta que renunció a su banca para dedicarse a esta campaña, es amante del mar y la naturaleza, y a veces se define como un biólogo "frustrado".

Casado y padre de tres hijos, Lacalle Pou busca por segunda vez la Presidencia tras caer en la segunda vuelta de las elecciones de 2014 ante el actual mandatario, Tabaré Vázquez, del izquierdista Frente Amplio.

En su programa de gobierno plantea reducir el gasto del Estado para superar el  déficit fiscal de 4,9% del PIB que arrastra el país. Entre otras medidas criticadas por el oficialismo, propone reducir la reposición de vacantes en el sector público para bajar erogaciones.

A diferencia de su contrincante, Lacalle Pou prometió durante su campaña que no subirá impuestos porque hay que "aflojarle la cincha" al que produce.