A días de asumir su banca, la modelo y periodista Amalia Granata decidió romper con el partido con el que fue electa diputada provincial por Santa Fe, “Unite por la Familia y la Vida”. En su lugar, anticipó que encabezará un minibloque denominado "Somos Vida". Según argumentó la mediática, que se convirtió en vocera de los movimientos antiderechos, la decisión fue tomada por “no compartir la visión” con el resto de sus compañeros de bloque.

Granata, quien sorprendió en los comicios del 16 de junio del año pasado al obtener 287.705 votos, posicionándose de esa forma como la tercera fuerza legislativa de la provincia con el 10,75 por ciento de los sufragios, dejó el bloque de su partido y formó uno nuevo junto a Betina Florito.

La modelo anunció su decisión en un comunicado en el que remarca que sus votantes les dieron "su confianza para que nos dediquemos a dos razones centrales: defender la vida en todas las circunstancias y demostrar que somos diferentes al resto de la política y nos vamos a ocupar de los temas que de verdad importan”, dos principios que tildó de "innegociables".

“Desde el primer día tuve el afán de que ese sea el camino rector de un bloque que incluyera a los seis diputados que resultamos elegidos. Lamentablemente, cuatro de ellos no comparten esta visión y han decidido tomar un camino separado”, indicó.

En el otro bloque quedarán el pastor evangelista Walter Ghione, el abogado Nicolás Mayoraz (militante del catolicismo), el pastor Juan Domingo Argañaraz (Rafaela) y Natalia Armas (también vinculada a la Iglesia Católica).