Si ya era una jornada emocionante para Lionel Messi, la gala que le entregó el Balón de Oro por sexta vez todavía le había reservado una sorpresa que dejó sin palabras al astro del fútbol. Sentado junto a Didier Drogba, quien ofició de conductor de la ceremonia en el Teatro del Chatelet, en París, al rosarino le proyectaron un emotivo video, apenas después de recibir la distinción: allí, Antonela Roccuzzo, su compañera vida y madre de sus hijos, le dedicaba unas sentidas palabras junto a los pequeños de la familia.

"Felicitaciones por el premio. Espero que estés bien, ¡te amo!", soltó Thiago, que ya tiene siete años y es el mayor de los tres, mientras se veía cómo a su papá se le dibujaba una enorme sonrisa en la cara. "Estoy feliz de acompañarte y verte crecer, personal y profesionalmente. Este premio es el resultado del esfuerzo, la dedicación y, sobre todo, el amor que tenés por lo que hacés. Sos un ejemplo y una inspiración para mí y todos los que te rodean", fueron las palabras de su compañera en el video subido por el Barcelona a sus redes sociales. Roccuzzo se animó al saludito por la situación especial pero mantiene un habitual bajo perfil.

Aunque el pequeño Ciro, de sólo un año, es el único que no entenderá del todo la gloria que ha conseguido su papá, su hermanito Mateo también quiso ser parte del video y se despidió con un "¡vamos, papi!" que terminó de derretir al ídolo. Es que allí, en el cariño de su familia que lo dejó sin palabras al terminar de ver el video, Messi dejó en claro que, más allá de las maravillas que hace sobre el césped, se emociona con las mismas cosas que cualquier mortal.