“Son niñas pariendo niños”. La descripción de la subsecretaria de Medicina Social de la provincia, Marisa Álvarez, apunta a la situación que se vive en Argentina en donde según estadísticas oficiales cerca de 2500 bebés nacen de niñas menores de 15 años.

El embarazo de estas nenas está “muy asociado a situaciones de abuso y no a la simple y propia decisión del descenso que es muy lento y nos preocupa”, sostuvo la funcionaria.

Ante ello es que surgió la necesidad de trabajar en la primera guía de abordaje de embarazo en niñas madres.

Según los números que dio a conocer Álvarez, durante el 2018 fueron 185 los bebés nacidos de niñas de hasta 14 años en Salta. En 2017 fueron 197 los nacimientos en este sector etáreo y en 201: 190.

La funcionaria sostuvo que hace poco más de un mes se presentó junto al programa de Embarazos No Intencional Adolescente (ENIA) y UNICEF la ruta que debe seguir aquella nena de 14 años o menos. Se establece que debe ser acompañada por el sistema sanitario a fin de poder “usufructuar todos los derechos por estar en esa situación y asegurarnos que ella tenga los cuidados que necesita para llegar a mejor destino a través del sistema sanitario”. El acompañamiento es tanto para la niña como para el recién nacido.

El problema que sigue vigente es que muchas nenas tienen un avanzado estado de gestación para cuando el embarazo es detectado.

Álvarez aseguró que se consensuó con otros espacios del Estado Provincial como Justicia y Educación para seguir acciones que permitan mejorar el indicador y la respuesta en equipo.

“Educación y Salud son los mayores responsables en la detección precoz del embarazo”, sentenció Álvarez. Es que son en principio las áreas que pueden llegar a tener el primer contacto con las niñas gestantes. “No podemos llegar a la niña cuando su gestación es avanzada y no puede acceder a su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo (ILE)”, dijo.

Pero lo que se pretende además con este número es poder detectar “situaciones de abuso”, por lo que indicó es necesario estar “muy alertas desde salud y educación ante signos específicos e inespecíficos que indiquen que una chica menor de 15 años está sufriendo un abuso”.