“Argentina parece que va a volver a ser el mejor alumno de la clase para el Fondo Monetario”, anticipaba a este diario Alejandro Vanoli en enero de 2016, a pocas semanas de dejar la función pública como presidente del Banco Central y cuando el acercamiento con el organismo multilateral parecía un imposible. El economista, quien también se desempeñó durante el kirchnerismo al frente de la Comisión Nacional de Valores, será el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en el armado del presidente Alberto Fernández, un puesto que requerirá de un equilibrio delicado entre cintura política y bagaje financiero. La delicada situación que deja el macrismo en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), luego de haber malvendido activos y echado mano de esos recursos, será una dura tarea para el autor de Patria o Dólar, su último libro.

No es la primera vez que recibe un desafío de esta envergadura. En 2014 la entonces presidenta Cristina Fernández lo llamó para reemplazar a Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central, en un momento económico delicado, dominado por fuertes presiones devaluatorias de grupos que buscan torcerle el brazo al gobierno.

Nació el 10 de abril de 1961 en Capital Federal y vivió toda su vida en el barrio de Palermo. Es separado y tiene tres hijes con edades que van desde los 18 a los 27 años. Cursó el secundario en el Colegio Nacional de Buenos Aires. En esa época incursionó con la música y formó, junto a compañeros de secundario, una banda de rock progresivo. En 2004, cuando se cumplieron 25 años de que se recibiera su camada, tuvo su momento musical para interpretar junto a un amigo una versión del clásico Escalera al Cielo, de Led Zeppelin. “Salió bastante decente”, recuerda Vanoli, quien reconoce alguna ayuda técnica para llegar a los tonos inaccesibles de Robert Plant.

Se recibió de economista en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA en 1987, donde al año siguiente dio sus primeros pasos en la docencia como ayudante en la cátedra Desarrollo Económico a cargo de Pedro Paz, uno de sus dos maestros en el ámbito académico. El otro fue el economista Benjamín Hopenhayn, quien lo incorporó a la cátedra Relaciones Económicas Internacionales, actualmente renombrada como Economía Internacional. De la mano de Hopenhayn, se sumó al Plan Fénix, un espacio de reflexión conformado por docentes de la UBA.

En julio de 1988 ingresó por concurso como segundo jefe de división en la Gerencia de Deuda Externa del Banco Central, donde trabajó también como analista senior. En 1992 pasó a la Oficina Nacional de Crédito Público del Ministerio de Economía donde permaneció hasta el 2000 cuando se fue a la Comisión Nacional de Valores como jefe de asesores del entonces titular del organismo, Carlos Weitz. En 2002 regresó al Banco Central como asesor del director Arturo O’Connell, donde se desempeñó hasta octubre de 2006 cuando Eduardo Hecker asumió al frente de la Comisión de Valores y Vanoli lo secundó como su vicepresidente. Cuando en noviembre de 2009, Hecker renunció por sus diferencias con el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, Vanoli asumió la presidencia del organismo hasta 2014, cuando pasó a ocupar la presidencia del BCRA hasta el fin del mandato de Cristina Kirchner.

Luego de dejar la función pública, se repartió entre la redacción de Patria o Dólar y la conducción de su consultora llamada Synthesis, desde donde alertaba sobre la situación del país. “Por el momento, la tasa de inflación supera ampliamente el ritmo de devaluación y esto no es sostenible en 2019 dado que, aunque menor, seguimos con déficit de cuenta corriente y fuga de capitales”, señalaba en su primer informe de noviembre de 2018.