Estados Unidos acusó a Irán de interferir en el proceso de formación de un gobierno en Irak, denunciando una "grave violación" de la soberanía, al tiempo que impuso sanciones a líderes de milicias iraquíes con lazos con iraníes. "Estamos alentando a los vecinos a no entrometerse y socavar la Constitución del país", dijo David Schenker, el principal diplomático de Estados Unidos para Oriente Medio, sobre la conformación de un gobierno en Irak tras la salida en noviembre del primer ministro Adel Abdel Mahdi. Schenker dijo que la presencia del comandante de élite iraní Qasem Soleimani en Bagdad es "increíblemente problemática", y constituye "una grave violación de la soberanía iraquí". Soleimani es el jefe de la fuerza Al Qods de los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de Irán. En tanto, el secretario de Estado Mike Pompeo dijo en un comunicado que "los iraquíes quieren recuperar su país. Están llamando a una reforma genuina y líderes que rindan cuentas y confiables, que pondrán como prioridad los intereses nacionales de Irak".