La policía bonaerense buscaba este viernes a una embarazada de 8 meses que, según su esposo, desapareció en el interior del hospital San Martín de La Plata y, si bien los investigadores no descartaban "ninguna hipótesis", fuentes vinculadas al caso dijeron que perdía fuerza la teoría de que la mujer haya sido víctima de un secuestro.

La mujer buscada fue identificada como Sandra Andrea Sepúlveda (40), quien vive en la ciudad de Berisso. Su marido, Mauricio Paz Martínez, denunció que desapareció el jueves tras dirigirse a los baños del hospital San Martín, a las 8, cuando aguardaba ser atendida; aunque autoridades de ese establecimiento platense aseguraron que no tenía turno de atención allí.

En las imágenes de las cámaras de vigilancia del hospital no se ve a la pareja; aunque una cámara del exterior registró el paso, por las calles 69 y 115 de La Plata, de un Fiat 147 color celeste de un amigo que llevó a la pareja y en otra cámara se ve a una mujer de similares características a las de Sepúlveda, caminando sola fuera del hospital, en el horario indicado por el marido de su presunta desaparición. En las últimas horas, los investigadores accedieron también a unas imágenes donde se ve en la Terminal de Omnibus de La Plata a una mujer "parecida" a la embarazada buscada, lo que afianzaría la hipótesis de que la mujer se habría alejado voluntariamente de su marido.

Martínez aseguró a varios medios que a las 8.02 recibió un llamado en su teléfono celular donde su esposa llegó a decirle: "Papi, ayudame que me están metiendo en...". El hombre señaló que en ese momento Sepúlveda se había alejado para ir al baño, mientras él salió a fumar. Según el hombre, tras el pedido de ayuda se dirigió a los baños y allí no estaba su pareja por lo que dio aviso a personal de seguridad del hospital, que buscaron a la mujer pero no pudieron hallarla.

"Para mí la secuestraron para quedarse con el bebé", dijo el hombre en declaraciones al canal Crónica TV. Luego relató que recorrió todo el hospital acompañado por la policía y que no hallaron nada. Tras hacer la denuncia en la comisaría novena, la policía desplegó un amplio rastrillaje en la zona del Policlínico y en otros hospitales y clínicas de la ciudad. La causa está caratulada como "averiguación de paradero" y quedó a cargo del fiscal de la UFI 6, Marcelo Romero.

El director del Hospital San Martín de la ciudad de La Plata, Alberto Urban, aseguró este viernes que Sandra Sepúlveda "se atendía en otro lado, es de Berisso y los controles se los hacia en otro lugar, no tenía turno acá". "Revisaron las cámaras y no encontramos nada, por eso estamos desorientados y en contacto con la policía. Revisamos todo el hospital y no hay ningún registro de que la mujer se haya atendido en alguno de esos consultorios", apuntó.

Fuentes judiciales informaron que "la maternidad del San Martín es pequeña y está hipercontrolada: anotan ingresos, egresos" y que "hay un guardia de seguridad fijo en la puerta de los baños, justamente por si alguna mujer se descompone y necesita ayuda y nadie vio entrar a la señora. Ninguna cámara la tomó". "No descartamos ninguna hipótesis pero en principio la hipótesis de un secuestro no cierra, no hay elementos que la avalen y tampoco descartamos que la señora se haya ido voluntariamente, esa pista nos parece más probable", precisó un investigador.

Mauricio Martinez, esposo de la mujer, tiene antecedentes penales ya que fue denunciado por una ex pareja por el abuso sexual de la hija de ésta, entre 2012 y 2015, causa que ya fue elevada a juicio, confirmó una fuente judicial.

El hombre contó por América TV que convive con Sepúlveda "desde hace 4 años", que practica una "religión africanista" y que la mujer tiene una hija de otro matrimonio que hoy había quedado al cuidado de su hermana. Además, confirmó que había llegado al hospital llevados "por un amigo" de la pareja con el que habían cenado la noche anterior y se ofreció a trasladarlos en su auto al centro de salud.

Sandra Sepúlveda, tiene 40 años, piel clara, contextura media, cabello castaño oscuro largo y mide 1,60 metros. Vestía una campera y calzas negras con zapatillas blancas y llevaba un bolso marrón cuando desapareció.