"Para nosotros se viene un nuevo tiempo, una nueva forma de hacer política, incluso de gobernar, que tiene que ver con abrir las puertas a todos los sectores políticos", aseguró la concejala radical María Eugenia Schmuck, quien conducirá el cuerpo desde el próximo jueves, cuando se realice la primera de las dos sesiones extraordinarias aprobadas en la última sesión, con miras al tratamiento del Presupuesto 2020 que enviará el intendente Pablo Javkin inmediatamente después de asumir. La flamante presidenta del Concejo consideró que se encuentra en un momento de experiencia que le permitió construir una relación política e incluso personal con muchos de sus colegas con quienes, subraya, comparten la mirada de "estar más en la calle y menos en el despacho". En ese sentido, y de cara a lo que viene, Schmuck apuntó: "Voy a conducir un espacio institucional que tiene un montón de concejalas y concejales que compartimos esa metodología, desde distintas visiones ideológicas". 

En una de las fotos que tiene en su despacho, cuando juraba por primera vez como concejala, se ven en un segundo plano a los jóvenes concejales electos Roy López Molina y Alejandro Roselló, juntos y sonrientes. Nadie podía imaginar, aunque en política todo es posible, que años más tarde la feroz interna desatada en el macrismo le iba a allanar el camino a la edila radical para convertirse en la nueva presidenta del Concejo. Schmuck asegura que no lo toma como una revancha personal, recordando la disputa con Daniela León en el 2015, y que la encuentra en un momento de experiencia en el Concejo, lo que le permitió construir una relación política y también personal con muchos de sus colegas. "Compartimos esta mirada de que hay que estar más en la calle y menos en el despacho. Tengo ganas de intentar que para los problemas graves de la ciudad, y para las urgencias, podamos recorrer juntos", afirmó en una entrevista con Rosario/12

 

--¿Cuáles serán los ejes de su gestión?

--Lo primero es que va a ser una gestión política, sin dudas, más que una gestión administrativa; por supuesto, sin descuidar esos aspectos. Para nosotros se viene un nuevo tiempo, una nueva forma de hacer política, incluso de gobernar, que tiene que ver con abrir las puertas a todos los sectores políticos. Después, el que no quiere venir, por las razones que sea, está en todo su derecho, así es la política. Queremos darle esa impronta, dialogar con todos, con los que más y con los que menos coincidimos, contarles cuáles eran nuestros desafíos. Y así arrancamos, hace cuatro meses, hablando con todos los sectores. Pablo Javkin se juntó con todos los candidatos a intendente y así empezamos a hacer esa recorrida. Primero para ver si veíamos la ciudad de la misma manera, más allá de lo que se había dicho en campaña, un diagnóstico real de los problemas acuciantes de la ciudad. Y lo segundo, cuando en la transición veíamos cuál era la situación que nos íbamos a encontrar por la crisis económica nacional el 10 de diciembre, dijimos que eso requería de la participación de todos, no solamente en el diagnóstico si no también en la construcción de propuestas, no podíamos hacerlo solos. No me olvido que me va a tocar a partir del 10 de diciembre presidir un espacio de control al Ejecutivo, quiero hacer eso a pesar de ser del mismo equipo de Pablo Javkin, y él también quiere eso. Me parece que una cosa no es incompatible con la otra. 

--Hizo mucho ruido el tema de los acuerdos con parte de Juntos por el Cambio, otra del peronismo y Ciudad Futura, pese a que fueron cuatro meses de negociaciones.

--Hace mucho que venimos conversando, incluso con los que no nos apoyaron porque adoptaron otras estrategias, que son absolutamente válidas y que nosotros respetamos cuando nos las comentaron. El miércoles fue el día para sumar a todos los que no estaban en esta estrategia, eran muy pocos, pero que considerábamos y valorábamos mucho como para no hacer el intento de involucrarlos. Ahora vamos a trabajar para que ellos también puedan aportar su mirada, aunque no nos acompañen luego en los votos, en cada una de las políticas que abordaremos a partir del 10 de diciembre.

 

"Hace mucho que venimos conversando, incluso con los que no nos apoyaron porque adoptaron otras estrategias, que son absolutamente válidas"


--Comenzará su gestión con debate clave: el Presupuesto 2020.
--Después de su asunción, Pablo enviará el mensaje y a su secretario de Hacienda, Diego Gómez, a explicarlo al Concejo. A partir de allí nos abocaremos a generar las sesiones extraordinarias que hagan falta, aún en enero. Primero hay que contarle a los rosarinos qué recursos tenemos, cuáles son los problemas financieros que tiene el municipio, y en función de eso decir lo que se puede hacer. Y si queremos hacer más deberemos buscar los recursos en otra parte. Esa decisión queremos tomarla con todas las fuerzas políticas, pero queremos empezar el año con un presupuesto.

--¿Salir a la calle les permitirá construir otros tipos de proyectos en materia legislativa?

--Hay muchos concejales y concejalas que recorren los barrios de la ciudad, pero lo hacen solos. Cada uno le puede dar su impronta, y tiene una mirada de los problemas de los lugares que recorren. Pero si tomamos el desafío de ir juntos a reuniones con vecinos, de ir juntos a abordar problemas estructurales, una experiencia que hemos hecho en Pichincha, cuando fuimos distintos concejales a reunirnos con vecinos y empresarios. Creo que cuando hay miradas distintas, y varios que participan desde el proceso completo es más fácil ponernos de acuerdo.

"Los debates internos son parte de la dinámica democrática. No es lo que le preocupa a la gente, a quienes la están pasando muy mal". 

--¿Considera que su elección fue el primer triunfo político de Javkin antes de asumir?
--No podría haber llegado hasta acá si no hubiera sido por ese diálogo franco que con Pablo encaramos con todas las fuerzas políticas de la ciudad. No sabíamos si este iba a ser el resultado final, pero ese diálogo derivó en que hasta otras fuerzas entendieron era más fácil y mejor si había una persona que lograra esos acuerdos, y a la vez sea la voz del intendente en el Concejo, sin dejar de cumplir su rol de control. Si llegamos a algún tipo de acuerdo para implementar una política pública, que también sepan que el intendente tiene que llevarlo adelante porque hay un trabajo realizado para llegar a esa ordenanza.

 

--¿Qué le produjo escuchar a los que no acompañaron su candidatura haber criticado en duros términos el acuerdo alcanzado?

--Las peleas, los debates internos entre los distintos espacios políticos son parte de la dinámica democrática. No es lo que hoy le preocupa a la gente si no a muy pocos, a los que participamos de esos debates. Es un momento donde los rosarinos y rosarinas la están pasando muy mal, con muchos pibes que no tienen un plato de comida, que van a la escuela para comer, que a veces no llegan porque no tienen la plata para el cole o deben quedarse en la casa cuidando a sus hermanitos para que la madre pueda conseguir un mango en una changa. Hay que entender que eso es lo importante, que eso requiere que todos miremos el problema y nos pongamos de acuerdo en una agenda que aborde ese problema porque es urgente, por eso juré por los pibes y las pibas de la ciudad. El Concejo tiene que estar a la altura de las solución de esos problemas, y nosotros no tenemos derecho a fallarles.