“El problema es que no les creen” a las niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual, sostuvo Luis Horacio Santucho, el defensor de la niñez y la adolescencia de Santiago del Estero. Fue invitado como ponente al primer encuentro interprovincial en Salta sobre revictimización en las Infancias, políticas de protección y procedimientos judiciales que se hizo en la Ciudad Judicial y estuvo organizado por la Fundación Papis y el Ministerio Público Fiscal.

“No se le genera el contexto al niño (o la niña) para que pueda decir lo que le está pasando”, planteó Santucho. Sostuvo que el abuso sexual en la infancia y adolescencia conlleva “un proceso difícil porque es complejo, es un delito que sucede entre cuatro paredes, el acusado es una persona vinculada al niño, niña o adolescente. Y nos tenemos que llevar casi siempre sobre el testimonio del niño, que debemos preservar”. Dijo que hay problemas con las cámaras Gesell cuando no son tratadas como corresponde. El o la profesional de psicología “debe generar confianza. Muchas veces los niños y niñas lo cuentan una vez y quizás nunca más”.

Un niño o una niña víctima de abuso sexual “necesita que se le crea” y “si la justicia no emite señales no va a hablar”, afirmó el defensor. “A pesar de que existen protocolos de abordaje, muchas veces en la práctica no se cumplen”, afirmó. “Hay situaciones en que es mejor no realizar la cámara Gesell y esperar a que (la víctima) esté bien, acompañar el proceso psicológico, que sienta que la defensoría o alguna ONG acompaña”.

La prioridad es que la víctima se sienta “protegida, para que pueda ir avanzando en la resolución de ese dolor que tiene encima”, explicó el defensor. Indicó que es importante que haya un seguimiento con adultos o adultas responsables y referentes afectivos del niño o niña. Advirtió que uno de los factores de riesgo es el suicido en estos casos.

Santucho detalló que en Santiago del Estero “es tremendo lo que está pasando, los forenses cuentan que están revisando 4 o 5 chicos y chicas por día” que han sido víctimas de abuso.

La necesidad de la ESI

El defensor manifestó a Salta/12 que le parece una aberración la naturalización de los embarazos “en niñas que recién están naciendo a la pubertad, no están preparadas para ser madres”. Dijo que es muy importante que se respete y garantice la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas como forma de prevención (de los abusos sexuales y de embarazos). “Santiago del Estero está sin adherir a la ley nacional”, contó. “Hay dificultades (para la implementación) por (miembros de) organismos eclesiales o confesionales que se niegan terminantemente a que se les brinde ESI a sus hijos. Están en su derecho de plantearlo, pero me parece que en las escuelas públicas ya tienen que comenzar con la aplicación obligatoria de ESI”.

En Santiago del Estero borraron un mural con la consigna “Niñas no madres” que se había hecho en el Centro Provincial de Salud Infantil (CEPSI) en el marco de una campaña latinoamericana para visibilizar que “en un mundo justo, las niñas no son madres”. El defensor sostuvo: “estamos chocando con moralismos que nos impiden avanzar y generar cambios que necesitamos”.

"Cuando era adolescente, en la localidad Gramilla de Santiago del Estero, siempre me quedó grabado (…). Una amiga mía que se llamaba Irma tenía 14 años, yo le tenía mucho afecto. De pronto, un día a la mañana se murió. Había quedado embarazada. Fue a hacerse ver a un hospital o a alguien que no sabía nada y le produjo la muerte. A mí me quedó grabada la situación de Irma, que es la de muchísimas adolescentes de las zonas rurales o barrios marginales de Santiago del Estero que tienen dificultades para acceder a un servicio de salud”, recordó Santucho.

“La realidad nos está sobrepasando y tenemos que disponer de las herramientas legales que tenemos y cambiar la cabeza, ideologías y pensamientos que están muy atrasados”, afirmó.

Faltan defensores y defensoras

Santucho dijo a Salta/12 que participó del Encuentro para promover la “difusión y la idea de generar la designación de defensores y defensoras de niñas, niños y adolescentes de todo el país. Solo 5 provincias tienen esta figura: La Pampa, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe y Misiones. De modo reciente ha sido designada la defensora nacional, Marisa Graham: “esperamos que el Senado de la Nación lo apruebe lo más pronto posible, porque con esa instalación podemos replicar en el resto del país. Me parece fundamental que la institución generada desde la Convención de los Derechos del Niño para ser observadora de su cumplimiento comience a extenderse en toda la Argentina y se generen políticas en común con los organismos del Estado”.

Sobre las demoras de los gobiernos para incorporar estas figuras, Santucho explicó que “desde los ejecutivos hacen alusión a la cuestión presupuestaria. Nosotros sostenemos que es al revés, con estas instituciones la intención es trabajar en la prevención de delitos que se dan en el ámbito de la niñez y adolescencia. Los defensores estamos generando políticas de prevención, eso después redunda en beneficio del Estado porque a raíz de que sucede la vulneración de derechos también se generan las erogaciones estatales”. También señaló que la burocracia es una de las trabas.

El defensor dijo que hubo “una gran reducción durante los últimos cuatro años del presupuesto en materia de niñez, adolescencia y familia”, que ha sido “gravísimo y ha generado un deterioro muy importante”. Expresó que espera que los legisladores que compondrán el Congreso reviertan esa situación “y se amplíe el presupuesto, las erogaciones dispuestas para la Secretaría de la Niñez” porque los recortes terminan perjudicando a las provincias.

Santucho planteó que los casos en los que más está interviniendo su defensoría en Santiago del Estero tienen que ver con violencia intrafamiliar. Además, dijo que afrontan a nivel país dos problemáticas graves ya que las principales causas de mortalidad adolescente están vinculadas a los siniestros de tránsito y suicidios.

El defensor puede constituirse en querellante, pero Santucho explicó que carecen de abogadas y abogados. Por eso quieren que por ley se implemente un registro de abogadas y abogados del niño en Santiago del Estero “estamos empujándolo porque todavía legislativamente no se ha concretado”. “Muchas veces los niños necesitan abogados; por ejemplo, ante la separación de padres y madres, hay tensiones por cómo se establecen los regímenes de comunicación”, ante una situación como esta dijo que las abogadas y abogados pueden plantear cuál es el deseo de las chicas y de los chicos

Trabajar con niños y niñas, ha llevado a Santucho a replantearse el “adultocentrismo”, según contó, explicó que consiste en la creencia de que los adultos y las adultas ya lo saben todo y que los niños, las niñas y adolescentes no saben nada. “He aprendido de ellos”, dijo Santucho, “a escuchar a niños y adolescentes, a respetar su opinión”. Para mí ha sido fundamental este período de mi vida”, manifestó. 

Sobre cambios de identidad de género, el defensor sostuvo que no ha tenido casos en la defensoría de Santiago del Estero pero que pudo conocer el caso de Tiziana en Salta, reunirse con el papá y la mamá y escuchar “el testimonio vibrante” de ambos.

El cargo de defensor en la provincia vecina es designado por la Legislatura y Santucho está ejerciendo su segundo mandato.