Los trabajadores de los medios públicos “despidieron” al titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, en la explanada del Centro Cultural Kirchner donde en estos cuatro años tuvo instaladas sus oficinas. Y también donde, ni bien asumió en 2015, despidió a unos 600 trabajadores. “Estamos no solo para reivindicar nuestros puestos de trabajo y que los despedidos sean reincorporados, sino también para festejar la salida de este gobierno”, anunció desde el escenario un trabajador del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid). “Somos los trabajadores los que reconstruimos los medios públicos", destacó. 

En el evento tocó la banda Cumbia Che y estuvieron presentes las murgas Atrevidos por Costumbre y Los Tambores no Callan. También sumaron su adhesión la Asociación Argentina de Actores; de Autores, Músicos, Locutores; el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina; el Sindicato Único de Publicidad; Radar de los Trabajadores; Ate Capital; CTERA; Suterh; Uocra; UTE; entre otros. Uno de los ausentes durante la jornada fue UPCN, el único gremio que tiene junta interna en el CCK.

Carlos Brigo, fotoperiodista de la agencia oficial de noticias Télam, dio su resumen: “Trabajo hace 39 años en prensa y puedo decir que los últimos cuatro fueron los peores de toda mi vida. Nunca había sufrido tanta censura y persecución”, indicó en diálogo con Página/12. Brigo también recordó que bajo la gestión de Lombardi “los que no fuimos despedidos sufrimos un gran maltrato y humillación. Nos acusaban de ser poco profesionales y poco formados”.

En el mismo sentido fue el recuerdo de Sebastián Struciat, trabajador de Canal Encuentro y Pakapaka: “El vaciamiento que sufrimos, la persecución y el deterioro en general de los medios públicos bajo la gestión de Lombardi fue desastroso”, evaluó. “En lo particular, Encuentro, Pakapaka y DeporTv sufrieron un cambio editorial muy grande. Por ejemplo eso se pudo ver en el agotamiento del personaje Zamba y el vaciamiento de contenido de DeporTv”. Pero además, Struciat aseguró que “durante estos años sufrimos una enorme cantidad de despidos, retiros voluntarios y el no pago de paritarias por dos años. Es decir, no hubo solo persecusión en cuanto a los contenidos, sino también a los trabajadores”. 

La situación de la Televisión Digital Abierta fue similar. “Hace dos años el ingeniero Lombardi cerró el área de contenidos de la TDA, donde había 180 trabajadores. Nos dejó sin fuente de trabajo, pero además dejó a la TDA, como plataforma, sin generación de contenido”, contó a este diario Patricio Delgado, despedido de TDA. Detalló que el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua) fue vaciado. “Le quitaron su función principal, que era almacenar y distribuir contenidos a todos los canales del país. Sacaron la mejor parte y la vendieron a privados. El resto del material, que no interesaba comercial o ideológicamente, quedó guardado en un sótano”, detalló.

Además el trabajador despedido recordó que “en 2015 los funcionarios intentaron destruir los archivos que existían de discursos de Cristina Kirchner, que eran de muy buena calidad. No pudieron porque los trabajadores nos opusimos”. En esa línea contó también que “seis meses antes de echarnos nos hicieron borrar las marcas de producción de las miles de obras del Bacua para sacarles la identidad. Teníamos que borrar bajo qué programas se había hecho el contenido y durante qué presidencia para poder venderlo o llevarlo a otras plataformas privadas”.

Rubén Fuentes Lanesan, despedido del Centro Cultural Kirchner, se refirió al reciente intento de los directivos del CCK de llevarse material fílmico y equipamiento a la órbita de la Empresa Contenidos Públicos SE, presidida por Gabriela Ricartes y Hernán Lombardi, en un intento sobre la hora de irse del que dio cuenta Página/12. “Me parece terrible que se quieran llevar todo lo que hicimos durante estos años en el CCK, pero no me extraña porque es como se manejaron desde el principio. Es muy triste porque cuesta mucho hacer esas piezas", observó. Luego de la denuncia publicada en Página/12, las autoridades de este espacio cultural suspendieron la decisión de irse llevándose ese material público.  

Informe: Melisa Molina.