El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, desmintió que el publicista José Pepe Albistur vaya a ser designado al frente de la Agencia Federal de Inteligencia. El nombre del viejo amigo de Alberto Fernández fue mencionado para ese cargo, pero Cafiero -en diálogo con Página/12- advirtió que será nombrado alguien de perfil técnico.

En principio la idea es que el interventor de la AFI se concentre en cumplir estrictamente con las primeras líneas marcadas por el presidente en su discurso inaugural. Llegará al edificio de la calle 25 de Mayo para entrevistarse con las actuales autoridades, asignar nuevos cargos, nuevas funciones y --como marcó el mandatario-- prohibir toda intervención en causas judiciales u operaciones políticas. Para todo eso tendrá facultades plenas.

Desde hace varios meses se menciona también la posibilidad de que parte de los agentes y empleados de la AFI pasen a integrar una especie de FBI, a partir de la Policía Federal, en que se concentre toda la investigación del crimen organizado, es decir narcotráfico, trata de personas, grandes bandas, secuestros y otros delitos. En esa división habrá que ver cómo se distribuyen los actuales 2.500 integrantes de la central de espías. En la AFI quedaría todo lo relacionado con la lucha anti-terrorista y la defensa del país ante amenazas externas.

El otro aspecto en el que trabajará el interventor será en la cuestión de los gastos reservados. La orden del presidente es que se regrese al sistema en que una parte de los gastos eran públicos y otra parte, no de acceso público, tendrá el control de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia. El objetivo global es reducir esos gastos reservados al mínimo indispensable, transfiriendo el resto al Plan de Lucha contra el Hambre.

Nada será fácil porque la AFI se llenó en los últimos años de ex policías, mucho más afectos a las operaciones políticas y a filtrar información. El ejemplo más claro son los comisarios retirados Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi hoy presos por operar con el falso abogado Marcelo D'Alessio. Los comisarios formaron parte de una estructura armada por la AFI en el Gran Buenos Aires que se llamó Proyecto AMBA, una organización que rápidamente chocó con los negocios de la Bonaerense y la tuvieron que disolver.