Trabajadoras y trabajadores del Hospital Piñero se manifestaron contra del mural que una artista antiderechos pintó en una de las paredes de la Maternidad. Según una de las trabajadoras del hospital, el dibujo es una muestra “de violencia simbólica hacia todas las personas que vienen a atenderse”. 

Profesionales de distintas áreas de trabajo presentaron este viernes una carta al  director de la institución, el médico Daniel Rivero, para solicitarle que se tape el mural y que “reconsidere esta propuesta artística en base a un proceso de mayor representatividad y legitimidad”.

Flores rosadas, hojitas, una mano que se apoya sobre una panza. La silueta de una mujer embarazada apareció en noviembre pasado sobre la pared celeste del Hospital Piñero, en el barrio de Flores. En el equipo de trabajo nadie se alarmó. Sin embargo, cuando la semana pasada apareció el nuevo dibujo, de un feto sobre fondo celeste y rodeado por flores, la reacción fue otra. 

“Se decidió pintar una figura que hace alusión a un feto, y eso simbólicamente es violento para las personas que transitan el pabellón donde hay multiplicidad de situaciones”, afirmó una profesional del área de trabajo social en diálogo con Página/12. El reclamo de trabajadoras y trabajadores del Hospital  fue avalado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, la Red Nacional de Profesionales por el Derecho a Decidir, y legisladores de distintos bloques.

Organizaciones y referentes antiderechos buscan presentar el pedido de borrar el feto de fondo celeste como "censura". En esos términos es, por caso, que la autora del dibujo, Lisette Feider, convocó a una manifestación en su favor (aunque en la invitación no utilizó la imagen del mural cuestionado sino a otro). La idea congregó apoyos de la negacionista y organizadora de la campaña de fetos de plástico Mariana Rodríguez Varela y la filial argentina de CitizenGo (una organización internacional íntimamente vinculada, por ejemplo, al partido español de ultraderecha Vox), que invocan la existencia de un "lobby abortista censurador".

Presión contra un servicio que respeta la ILE

El Piñero es uno de los 13 hospitales generales de agudos de la Ciudad de Buenos Aires. Al ala de Clínica Médica y Maternidad llegan diariamente cientos de personas a atenderse por embarazos, partos, internaciones, pero también por gestaciones con complicaciones, o por asesoramiento y pedido de interrupciones legales del embarazo. “Dentro del hospital se fue batallando el derecho al aborto legal, no fue fácil conseguir que atendieran a las mujeres que llegan en situaciones de urgencia”, relata la trabajadora social. Junto al hospital, en el CESAC, uno de los centros de salud de la Ciudad orientados a la atención primaria, trabajan a partir del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) , con mujeres de hasta 12 semanas de embarazo. “Desde acá adherimos al protocolo y tenemos un recorrido largo en lo que es acompañamiento a la interrupción del embarazo en todos los causales que permite el código penal”, relata uno de los profesionales del equipo de salud sexual del CESAC.

“Cuando los casos tienen más tiempo de avance, tenemos que recurrir al sector de obstetricia del hospital”, relata otra de las trabajadoras del CESAC. Es trabajadora social y cuenta que, cuando el martes se encontró con el mural, justo acompañaba a una mujer a la sección de internación de la Maternidad. “Es un mensaje que busca desestimar la posibilidad de interrupción del embarazo, y que podría llegar a tener un impacto sobre las personas que vayan a atenderse por este tema”.

Militancia antiderechos

En plena realización de la obra, la artista Lisette Feider publicó en sus redes sociales un video del viernes 6 de diciembre donde muestra la evolución del mural “en homenaje al niño por nacer”. Integrantes del equipo de trabajadores de salud sexual y reproductiva del CESAC indicaron que la pintura no constituyó un acto de vandalismo, sino que fue aceptada por la dirección del hospital, e incluso relataron que quienes manejan la cuenta de la institución en redes sociales “habían publicado un posteo en agradecimiento a la artista, que entre ayer y hoy dieron de baja”.  

“Nunca nos consultaron por ningún mural, pero particularmente en este dibujo creemos que hay una intención”, aseguró la trabajadora y dijo que le gustaría que haya “instancias de participación de quienes trabajamos en el hospital, para que los murales tengan mensajes representativos”. Hasta el momento, las autoridades del hospital no se pronunciaron más que con la firma de “recibido” de la carta, que tiene la adhesión de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, la Red Nacional de Profesionales por el Derecho a Decidir, y de legisladores de distintos bloques. 




Informe: Lorena Bermejo