Como era de prever, distintos sectores del empresariado salieron a cuestionar la decisión del presidente Alberto Fernández de reinstalar por 180 días la doble indemnización para despidos sin causa. Aseguraron que no fueron consultados al respecto por el Gobierno, reconocieron que se trata de una iniciativa tomada “en el contexto de la crisis” y sostuvieron que su eficacia está atada al anuncio de “otras medidas para reactivar la producción”.

Tal como adelantó Página/12 , la barrera al despido se va a complementar con las mejoras salariales, en las asignaciones y jubilaciones que saldrán por ley próximamente, para estimular el mercado interno y la producción.

El presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, se manifestó “sorprendido, aunque no gratamente” por la decisión anunciada anoche. “Nadie discute que estamos en una emergencia productiva”, pero “la crisis no es caprichosa y nadie despide porque tiene ganas sino porque no tiene otra alternativa”, afirmó.

Para él, “el camino de la doble indemnización no resuelve el problema sino, al contrario, complica más sobre todo a las pymes”. Durante una entrevista por radio Milenium, recomendó que “lo que habría que hacer es pensar en un seguro de desempleo que cubra las contingencias” de los despidos.

Por su parte, el vocal de la UIA, José Urtubey, también se mostró “sorprendido” por la medida y la calificó de “inadecuada”. Dijo que la manera de generar empleo “es con política productivas y no con un ancla artificial” y, en este sentido, dudó de su eficacia.

No obstante, consideró que a pesar de que esa disposición fue tomada “sin consultas” a empresarios, el diálogo entre los distintos sectores productivos con el gobierno de Alberto Fernández “no se verá afectado”. “Tenemos un buen diálogo y vamos a seguir teniéndolo”, remarcó.

En tanto, el presidente de la Cámara de la Industria del Juguete, Emmanuel Poletto, también rechazó la doble indemnización al sostener que se trata de una decisión que podría afectar a las pequeñas y medianas empresas. “Como sector pyme no lo vemos positivo”, dijo.

“Si esta semana hay planes para bajar las tasas de interés y se dan estímulos para tomar nuevos empleados, entenderíamos la medida” porque se trataría de un mecanismo “para contener que no se provoquen despidos especulativos. Pero así, aisladamente es algo difícil de entender”, remarcó.

Por otra parte, indicó que las últimas mediciones señalaron que “hubo una caída de las ventas en un 13 por ciento, la más grande de los últimos 15 años”, pero reconoció que “en las últimas dos semanas se notó un cambio de tendencia” hacia la “reactivación” de las compras.

Asimismo, sostuvo que “desde hace un año y medio las ventas fueron malas” y reveló que la industria nacional del juguete tenía en 2015 una participación del 50 por ciento en el mercado, mientras que ahora es cifra se redujo al 30 por ciento. “De cien juguetes, treinta se hacen en el país; y cuatro de cada diez máquinas de nuestra industria están paradas”, graficó.