El recinto de la Cámara de Diputados será el jueves la prueba de fuego para el debut parlamentario del Frente de Todos como oficialismo. Hasta ahora logró sortear los obstáculos que había interpuesto la resistencia de Juntos por el Cambio al megaproyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en la Emergencia Económica, con la que el presidente Alberto Fernández quiere dar impulso al inicio de su gestión. El FdT obtuvo este miércoles el dictamen de mayoría a favor de la iniciativa de Gobierno en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Legislación General, luego de quitar del texto el cuestionado artículo que facultaba al Ejecutivo a “rediseñar la Administración Pública Nacional”. Mientras transcurría un día de arduas negociaciones, la futura titular del PRO Patricia Bullrich agitaba las aguas afirmando que el gobierno de Alberto Fernández se merecería una protesta que “triplique” el grado de violencia que concitó Cambiemos cuando votó la regresiva fórmula de cálculo para el haber jubilatorio. “Las 14 toneladas de piedras que nos tiraron a nosotros por la reforma previsional se las tendrían que devolver una por una a ellos”, lanzó poéticamente la ex ministra. 

El Frente de Todos desdobló la sesión del jueves en Diputados. En la primera de estas sesiones, jurarán una veintena de diputados que reemplazarán a los legisladores oficialistas que saltaron a distintos lugares del Gabinete y el Gobierno nacional, por lo que Juntos por el Cambio volvió sobre sus pasos en la decisión de no dar quórum para la jura y así dificultar que el oficialismo alcanzara el quórum para sesionar

En busca del quórum

Las negociaciones y la presión que ejercieron los gobernadores radicales de Mendoza, Jujuy y Corrientes (Rodolfo Suárez, Gerardo Morales y Gustavo Valdés, a quienes el presidente Alberto Fernández se encargó de reconocer, agradeciéndoles públicamente en un tuit), dejaron sin efecto el intento del ala más dura de Juntos por el Cambio, que hasta primeras horas de la tarde amenazaba con bloquear el tratamiento del proyecto negando el quórum. 

A partir de ese momento, se habilitó el debate rumbo a la primera ley del actual Gobierno. Juntos por el Cambio lo comunicó oficialmente, al sostener que "no hay motivos institucionales para impedir la asunción de los legisladores electos". Al mismo tiempo, el interbloque reiteró que no darán quórum para la segunda sesión.  

La otra sesión será para discutir el proyecto del Gobierno que entre múltiples propuestas contiene las emergencias Económicas, Social y Sanitaria. El miércoles por la tarde noche, el FdT todavía negociaba modificaciones para conseguir el respaldo al proyecto los interbloques Federales, que le garantizarán el quórum para sesionar. En el oficialismo son optimistas sobre los números para abrir el debate y darle media sanción al proyecto. En tanto, el Senado ya convocó formalmente para este viernes a la sesión donde lo convertiría en ley y donde la oposición anticipó que dará el quórum para sesionar.

Fue una larga jornada de debate atravesada por las exposiciones de cuatro ministros (Daniel Arroyo, matías Kulfas, Ginés González García y Claudio Moroni, los responsables de las áreas involucrados por la ley) y la titular de la Afip, Mercedes Marcó del Pont. En paralelo al plenario de comisiones hubo una multiplicidad de reuniones en busca de acuerdos. La mayoría de estas últimas entre las principales espadas parlamentarias del oficialismo con los integrantes del Interbloque Federal (lavagnistas) y Unión Federal para el Desarrollo, las bancadas que ya habían anunciado la decisión de dar quórum y reclamar cambios en el texto original del proyecto.

Pedido de "garantía"

“Hay buena predisposición al diálogo y a escuchar nuestras propuestas”, dijo el jefe del bloque lavagnista Eduardo “Bali” Bucca a PáginaI12, ya avanzada la tarde y las negociaciones. El oficialismo había dado garantías de estar abierto al diálogo ni bien se abrió el debate en las comisiones: “En acuerdo con el Ejecutivo Nacional queremos comunicarles que eliminamos el artículo 85 del proyecto”, informó el oficialista neuquino Darío Martínez, que preside provisoriamente la comisión de Presupuesto, cabecera del plenario. 

“Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional a efectuar el rediseño organizacional de la Administración Pública Nacional descentralizada mediante la modificación, creación, fusión y supresión total o parcial de organismos descentralizados, así como modificación de sus autoridades superiores, objetivos, funciones, atributos y competencias”, rezaba el texto del cuestionado artículo.

Las charlas con el lavagnismo seguían sobre la suspensión de la fórmula de ajuste de jubilaciones y pensiones por 180 días. La propuesta del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, de achicar la brecha de la pirámide jubilatoria no convenció del todo al Interbloque Federal. Querían una “garantía” incluida en el proyecto. 

También formaba parte de las conversaciones alguna segmentación sobre los derechos de exportación. “Vamos a dar quórum, eso nunca estuvo en discusión. Pero queremos dar debate sobre algunos puntos del proyecto”, insistió Bucca poco antes que el oficialismo se alzara con el dictamen de mayoría que se discutirá hoy en el recinto. Allí también continuarán las negociaciones. Los diputados cordobesistas que integran este interbloque y responden al gobernador Juan Schiaretti anunciaron que no acompañarán ninguna medida que implique aumentos en las retenciones para el complejo agroindustrial.

Un debate hasta la madrugada

El otro interbloque federal, que preside el mendocino José Luis Ramón, también participó de negociaciones con el oficialismo. “Nosotros consideramos que las emergencias tienen que tener un tiempo de vigencia acotado”, repitió no pocas veces el mendocino. Durante el debate también pidió precisiones sobre “la evaluación” que el Banco Central hará sobre “las consecuencias sociales y económicas” sobre los créditos hipotecarios UVA. Su bloque firmó el dictamen oficialista "con disidencias".

En la órbita de las negociaciones también estuvo Juntos por el Cambio. La decisión de votar en contra de la iniciativa del Gobierno, sumada a la postura que impuso el ala más dura del principal interbloque opositor de no dar quórum y poner en riesgo la jura de los nuevos diputados, produjo rechazo en el oficialismo y reabrió un duro debate interno no saldado entre los opositores. Los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza) cuestionaron la decisión de no dar quórum para la jura de los diputados.

En medio de cruces entre los propios miembros del interbloque con los gobernadores en las redes sociales, los jefes de la bancada le pidieron al presidente de la Cámara, Sergio Massa, que desdoblara la sesión para dar quórum en la jura. Massa les contestó que lo hicieran por escrito. Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC), firmaron el pedido que giraron a Massa. Avanzada la noche, Massa oficializó las dos convocatorias: el jueves a las 14 se realizará la sesión donde jurarán una veintena de diputados. Una hora después arrancará el debate sobre la ley de Solidaridad Social, que promete extenderse hasta bien avanzada la madrugada del viernes.