La nueva presidenta de Télam, Bernarda Llorente, recorrió las instalaciones de la agencia nacional de noticias de la Avenida Belgrano, en el centro porteño, y pudo dar cuenta del estado de abandono de una empresa que sufrió el embate del macrismo contra el Estado. Llorente llegó acompañada del titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Francisco Meritello, y del subsecretario de medios, Claudio Martínez.

Los trabajadores guiaron a los funcionarios por el edificio, que parecía “tierra arrasada”, como graficara el ministro de Cultura Tristán Bauer en su reciente documental. Durante el recorrido por el segundo piso del inmueble se pudo apreciar “la imagen de la destrucción”, sin escritorios ni computadoras en el área audiovisual: una redacción totalmente vaciada. 

“Viene una etapa en la que indefectiblemente tenemos que estar todos más unidos que antes, si no esto no lo sacamos adelante”, dijo Meritello a los trabajadores. Definió a Llorente como “una enorme profesional” y dijo que “vamos a necesitar de todos”. Subrayó que “sabemos todo lo que pasó, que está todo devastado, tenemos esa radiografía” y llamó a trabajar en pos de “un proyecto y de un objetivo”.

Télam sufrió 357 despidos en junio del año pasado. Los trabajadores lucharon por las reincorporaciones, que se terminaron de concretar en los últimos días, pese a las apelaciones judiciales de la administración macrista, que armó una Télam paralela en Tecnópolis, bajo la conducción de Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena.