Acompañada con la frase “Nada que festejar, no hay paz, ni amor, ni esperanzas, el 2019 deja trece femicidios y un travesticidio en Salta”, la pieza fue ralizada por una productora feminista local y busca visibilizar la violencia machista y los femicidios en Salta. Fue lanzado ayer, un día antes de que se cometiera otro femicidio, en vísperas de Nochebuena. 

El texto que acompaña la cápsula repasa los nombres de las víctimas y detalla la localidad donde fueron asesinadas y la edad que tenían: Celeste Miranda, 18 años fue asesinada por su pareja y otra persona en Embarcación, pueblo del Chaco salteño. Andrea Escobar, 34 años fue asesinada por su pareja en Coronel Moldes, en los Valles Calchaquíes. 

Martina Juliana Díaz, 25 años, fue asesinada por su pareja en Angastaco. A Gimena Sofía Bernasar, de 24 años, la mató su pareja en su domicilio en Salta Capital; Elizabeth Castillo fue asesinada en Cerrillos; Sandra Palomo, 53 años, fue muerta en la vía pública en Salta Capital. 

María Estela Trejo, 44 años, asesinada por su ex pareja en Aguaray. A Marcela Salto, de 26 años, la mató su pareja en su domicilio en Salta Capital. 

De L. E. solo sabemos que tenía 14 años, era de la Comunidad del pueblo wichi Misión la Cortada y que dos acusados se negaron a declarar. 

Raquel Viviana Palacios, 18 años, muerta en manos de su pareja en la Comunidad del pueblo wichi Misión La Mora.

Adriana Ruiz, 36 años, vivía en Tartagal; Carla Albornoz, tenía 27 años, murió en Campo Santo. Agustina Guedilla, 16 años, apareció muerta en unos baños en el barrio Palermo, Salta.

Y hoy se añadió otro nombre a la lista, el de Liliana Flores, 24 años, asesinada por su ex pareja en Cerrillos. 

También nos falta Antonella Di Marzo, la compañera trans que fue atacada el 21 de octubre de 2018 al salir de un boliche en la ciudad de General Güemes. Desde entonces estuvo en terapia intensiva en el hospital público Joaquín Castellanos. Su asesino se llama José Gustavo Gareca y ya había asesinado a una mujer.

Al inicio del video todo parece caer en el cliché, se ven varias manos que van colgando pelotitas navideñas en un árbol acompañado por la típica música de la época, luego la música se corta y se puede ver que en las pelotas colocadas van apareciendo los nombres de las víctimas de este año, con varios rostros que miran fijo a la cámara buscando incomodar.

“Se me ocurrió porque pensé en qué recurso representativo de la unión en la Navidad tenemos, el árbol es lo más simbólico que hay para esta fecha y me pareció que podía trasmitir la ausencia de ellas en estas fiestas, la verdad que no dan ganas de festejar. Quisiera que la gente sienta que no estamos bien, detrás de cada femicidio hay una familia que sufre la ausencia y estos tiempos que hablan de unión son los más duros, me imagino” afirmó Micaela Cattaneo, de la productora Patas Flacas.

Del video participaron también Irina Korman, Lolita Alderete, Mercedes Martínez y Marce Butierrez, activistas y militantes del feminismo en Salta.