La Cámara de Senadores bonaerense inicia este jueves la discusión del proyecto de ley de reforma impositiva que presentó la administración de Axel Kicillof. La semana pasada la Legislatura provincial aprobó la emergencia económica y antes de fin de año se prevé que pueda votarse esta nueva iniciativa, que definirá los gravámenes que abonarán los bonaerenses el año próximo. Tanto el Senado como Diputados convocaron a sesionar este jueves. “El proyecto busca dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria para evitar que el esfuerzo recaiga sobre los sectores más vulnerables, que son los principales afectados por la actual crisis que atraviesan el país y la provincia", adelantaron desde el gobierno bonaerense.

En sesiones extraordinarias la Legislatura aprobó el viernes pasado el paquete de leyes de emergencia social, económica, productiva y energética con algunas modificaciones. Las emergencias permiten a Kicillof reasignar partidas, congelar tarifas por 180 días, rescindir contratos del sector público, renegociar deudas con tenedores de bonos y proveedores y poner en marcha programas de renegociación de deudas impositivas de microempresas, en sintonía con la ley de emergencia que se aprobó también la semana pasada a nivel nacional. En el caso provincial, la emergencia es por plazo de un año, con posibilidad de extenderlo por otro más.

Este lunes se envió la reforma impositiva. “La provincia de Buenos Aires se encuentra atravesando una situación de emergencia. Para atender las urgencias y prioridades definidas es necesario mantener el nivel de ingresos del Estado provincial. Es fundamental hacer más justa la recaudación, cobrando más al que más puede y generando alivio a los pequeños y medianos productores y propietarios”, señalaron desde el Ejecutivo provincial. En este marco, se establece en el proyecto actualizar los valores de los impuestos del año pasado tomando en cuenta la inflación de 2019 (estimada por privados en 54,6 por ciento). “Es decir, el proyecto no incrementa la presión impositiva en promedio en términos reales”, argumenta el proyecto de reforma impositiva del oficialismo.

Inmobiliario

La decisión de indexar los impuestos por la inflación fue criticada por un sector de altos ingresos, cuyo impacto en los aumentos será mayor. Por ejemplo, para el Impuesto Inmobiliario Rural y Urbano, en promedio, la actualización estaría por debajo de la tasa de inflación. Pero además se incorporó un "criterio progresivo": las propiedades de menor valuación fiscal pagarán un incremento menor a la inflación proyectada (aquellos más chicos tendrán un incremento del impuesto de tan solo el 15 por ciento respecto al año pasado).

Para darle mayor progresividad al impuesto, se propone un esquema de topes segmentados según el valor de las propiedades. Para las de mayor valor fiscal la variación anual será de hasta el 75 por ciento. “La ley provincial establece incrementos en línea y por debajo de lo que estableció la mayoría de los municipios y representa un esquema similar aunque mucho menor en proporción al que implementó el gobierno anterior en 2018, cuando aumentó hasta un 60 por ciento, con una inflación cercana a 27 por ciento en 2017”, detalla el proyecto. El 86 por ciento de las propiedades (3.843.187) recibirá un incremento menor a 3500 pesos durante todo el año que viene, pagaderos en cinco cuotas.

Se otorgan exenciones para propiedades de hasta 100 hectáreas dedicadas total o parcialmente a la producción tambera. Y también para propiedades de hasta 50 hectáreas destinadas a la producción agropecuaria.

Urbano baldío

El impuesto determinado se ajustará, en promedio, por el equivalente a la inflación registrada durante 2019, buscando mantener su valor durante 2020. Es decir que, en promedio, el impuesto no aumenta en términos reales, insisten desde la administración de Kicillof.

Para darle mayor progresividad al impuesto, y sabiendo que este impuesto se orienta también a desincentivar la especulación inmobiliaria e incentivar la edificación, se propone un esquema de topes segmentados según el valor de las propiedades. Para las de menor valor fiscal el aumento será del 15 por ciento, muy por debajo de la inflación, mientras que para las de mayor valor fiscal la variación anual sería incluso más del 90 por ciento.

Automotores y embarcaciones

La valuación de los automotores se actualiza anualmente según datos publicados por Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA). En este proyecto de Ley impositiva no modifica la tabla de alícuotas para automotores. “Para las embarcaciones deportivas, se ajustan las alícuotas y se modifican los rangos, con el fin de lograr una mayor progresividad. Pagarán más quienes posean embarcaciones de mayor valor”, de acuerdo con el proyecto. La alícuota mínima para el impuesto sobre embarcaciones deportivas será de 5,5 por ciento y la máxima se ubicaría en 13 por ciento.

Ingresos Brutos

Dada la suspensión del Consenso Fiscal establecida por el gobierno nacional, se replican las alícuotas de 2019. En algunos sectores se incrementan las alícuotas en valores nunca superiores al 1 por ciento y siempre por debajo del máximo establecido.