Por primera vez desde la explosión en la central atómica, ocurrida en 1986, antiguos vecinos de Prípiat, la ciudad ucraniana ubicada a tres kilómetros de Chernobil regresaron al lugar para levantar un árbol de Navidad. El árbol fue erigido frente al Palacio de Cultura Energuetik, y tuvo, además de los adornos tradicionales, algunos juguetes y numerosas fotografías de su infancia. Prípiat fue fundada en 1970 como una ciudad dormitorio que albergó a los ingenieros, físicos y técnicos que debían construir la planta atómica de Chernóbil.