Con la restitución de carnets a familiares y amigos de desaparecidos, este 2019 también será especialmente recordado porque dos instituciones deportivas pusieron como objetivo mantener encendido el motor de Memoria, Verdad y Justicia. Y lo consiguieron en sendos actos teñidos por la emoción, que contaron con la participación de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, diversos organismos de derechos humanos, legisladores, además de la adhesión del presidente de la AFA, Claudio Tapia, y de numerosos clubes. Así las cosas, Banfield se transformó en pionero en la Argentina en devolver su status societario a las víctimas del terrorismo de Estado. Le siguió Ferro Carril Oeste, que decidió además la colocación de baldosas con los nombres de sus socios ausentes en la entrada de la sede ubicada en el barrio porteño de Caballito. Ejemplos a seguir a más de 43 años del siniestro golpe cívico-militar.

Pasar a mejor vida, radicarse en el exterior, no pagar la cuota mensual o simplemente perder el interés por las actividades deportivas y de recreación, pueden ser algunas de las razones por las que una persona deja de concurrir a un club. Ahora bien: había que hacer algo con la figura de los desaparecidos a manos de los represores del terrorismo de Estado para que las víctimas no perdiesen su status societario de forma injusta. 

Fue así que Banfield y Ferro Carril Oeste decidieron tomar cartas en el asunto. Ambas entidades, además de coincidir en el color verde que caracteriza sus casacas, forman parte de la Coordinadora de Derechos Humanos del fútbol argentino.

En el primero, por caso, está al frente Lucía Barbuto, la única mujer que en la actualidad detenta la presidencia de un club de Primera. Sobre la restitución de los carnets a los once socios desaparecidos por el terrorismo de Estado, la joven titular de 33 años afirmó: "Entendemos la identidad como un derecho y acciones como ésta ayudan, porque la verdad sana", dijo visiblemente emocionada al inicio del acto organizado por el Colectivo por los Derechos Humanos del club, celebrado el 4 de octubre pasado en un “Espacio Banfileño” del estadio Florencio Sola que lució atiborrado de gente. 

El evento contó, entre otros, con la presencia de Lita Boitano (Familiares de Detenidos-Desaparecidos) y Delia Giovanola (Abuelas de Plaza de Mayo), quien erizó la piel de toda la concurrencia con su ponencia: "Hay un rincón de Banfield (el Pozo) en el que supongo que murieron mi hijo y mi nuera embarazada de ocho meses. Como abuela, todo este tiempo busqué un niño y me encontré con un hombre de 39 años. Pero no aflojamos y aún seguimos en busca de otros 350 nietos".

Ezequiel Fernández Moores, periodista de FM Octubre y presente en la ocasión, señaló: "Dicen que la memoria futbolera es corta, se gana un domingo y ya está. Pero este evento demuestra que la memoria es bien larga".

A su turno, Sergio Smietniansky, miembro activo de la Subcomisión de Socios de Banfield, remarcó: "Cumplo un sueño, el de homenajear al '11 de memoria', un equipo que se la jugó de verdad; no marcó, pero nos marcó a todos. Y fueron felices en el club del que Evita se hizo hincha".

Un mes después, Ferro hacía lo propio con sus socios desaparecidos, en un evento en el que además se colocaron baldosas con sus nombres en la entrada del club que da a la avenida Avellaneda. "Este es un acto de reparación de memoria histórica, donde 16 socios y socias que tenían sueños, proyectos, historia, amores y una esperanza de país justo, forman tristemente parte de los 30.000 que nos faltan a todos; son parte de la familia del club Ferro Carril Oeste y nos los arrancaron", expresó entonces el titular de la Subcomisión de Derechos Humanos de Ferro, Mariano Vignozzi.

A su turno, Claudio Morresi, ex secretario de Deportes y presente en dicho acto, sostuvo: "Esto que hizo Banfield y ahora replica Ferro son semillas que se sembraron y se entrelazarán para hacer una gran resistencia al olvido".  

Por último, justo sería mencionar también a San Lorenzo, la primera entidad de la AFA en contar con un área dedicada a los Derechos Humanos y único club perjudicado por la dictadura con el despojo del Viejo Gasómetro, el emblemático terreno de avenida La Plata recuperado en julio pasado luego de 38 años para la inmensa alegría del pueblo azulgrana.