Desde 2014 a la fecha se han cometido cinco femicidios usando un arma reglamentaria de la Policía de Salta, recordó el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, organismo que expresó su "profunda preocupación" por el asesinato de Liliana del Valle Flores el pasado 24 de diciembre, en la localidad de Cerrillos. 

"Este hecho se inscribe en otros femicidios que anteceden en nuestra provincia", sostuvo el OVcM. En 2014 fue asesinada Claudia Sierralta, en Tartagal, "dejando a cuatro hijos"; en 2015 se cometió el femicidio de Marlene Herrera, en Piquirenda. Jessica Sarapura, en La Caldera, y Delia Lamas, en Salta Capital, fueron asesinadas en 2016. Todos "estos femicidios se han cometido por agentes policiales, perpetrando el asesinato con el arma reglamentaria", destacó el OVcM en un comunicado difundido ayer. 

Flores fue asesinada de tres disparos a las 7 de la mañana del 24 de diciembre, en su humilde casa del barrio Los Paraísos de la localidad de Cerrillos. El agresor fue su ex pareja, el policía Hedgar Exequiel Almirón, quien se suicidó. Sus tres pequeños hijos estaban en la vivienda cuando se desató esta violencia. Menos de cuatro horas antes la joven había denunciado agresiones y amenazas de su ex marido y se la había enviado a su casa con una custodia policial. Ahora se investiga qué pasó con el consigna para que el asesino pudiera ingresar y perpetrar el crimen. 

El Observatorio recordó su recomendación Nº 1, que "pondera entre otros ítems el cumplimiento de la ley de la Policía de Salta Nº 7742" y "también se recomienda el retiro del arma reglamentaria cuando el agente protagonice algún evento que configure violencia de género". Y reiteró al Ministerio de Seguridad de la provincia la vigencia de la emergencia social en violencia de género "con el objeto de garantizar políticas públicas para su prevención y erradicación". 

Violencia económica 

Sandra Cayola, más conocida como Morena, era una de las íntimas amigas de Liliana Flores. Vivía a dos cuadras de su casa y a las 7.50 del 24 de diciembre tocaron a su puerta para informarle de su muerte. “A la familia, a mí, a todos, nos tomó de sorpresa porque nunca esperás esto”, contó.

Relató que el lunes 23 vio por última vez a Liliana, "para organizar las fiestas". En esa charla “me comenta que no estaba bien porque el padre de los chicos no le pasaba la plata para pasar las fiestas”. “Él no me quiere mandar, me dijo”, contó Morena a Salta/12. 

Por la situación, su amiga ofreció que pasaran las festividades juntas. “Le dije que entre las dos íbamos a hacer algo porque la cuestión era compartir”. Flores respondió que si su ex marido le mandaba plata iba a pasar la Nochebuena con sus hijos y después iría a la casa de Sandra. 

Según Morena, a Liliana le angustiaba la situación económica que atravesaba porque el padre de sus tres hijos no le pasaba el dinero que correspondía.

En un grupo de whastapp que Liliana tenía junto a Morena y dos amigos más, la joven contó a 1 de la madrugada del 24 que Almirón le enviaba mensajes insultándola y amenazándola.

En diálogo con Radio Vos, Morena también contó que, Liliana ya había sufrido agresiones por parte del agente. “Una vez trató de acogotarla, ella solamente había llamado al 911 y nunca radicaba la denuncia”, relató.

“Dos días antes, ella me comentó que no sabía qué le pasaba" a Almirón porque la amenazaba, "le decía que lo deje de molestar y vea cómo iba a hacer con los tres hijos”.

Morena dijo que en varias oportunidades sus amigos insistieron para que Liliana denunciara a Almirón, pero ella respondía: “si lo denuncio, va a perder el trabajo”. “Esa es la violencia económica que muchas veces padecemos las mujeres”, lamentó la amiga.  

A pesar de que Flores tenía custodia policial, Almirón ingresó al domicilio de la joven y la mató. El agente Elvio Rolando Aguirre, a cargo de la custodia, fue imputado el jueves como autor del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gustavo Torres Rubelt.

Aguirre fue citado a declarar el mismo jueves y tras conocer la acusación del fiscal decidió no hacerlo. El agente asistió con su abogado particular y comunicó que su declaración iba a ser por escrito en los términos que fija la ley penal.

Torres Rubelt solicitó que Aguirre siga detenido “mientras se cumplen las diversas medidas que solicitó para lograr el esclarecimiento del hecho”, comunicó el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Salta