El ministro de Gobierno Arturo Murillo Prijic tiene una hermana que se llama Jaqueline. El régimen de facto de Jeanine Añez la acaba de nombrar cónsul en Miami. El caso de nepotismo así informado por algunos medios bolivianos fue confirmado por la canciller Longaric: “Yo he recibido instrucciones de Palacio para designar a la señora Murillo como cónsul en Miami”. El nombramiento se dio cuando los golpistas empezaron una caza de brujas en el ministerio de Relaciones Exteriores con la baja de decenas de funcionarios que cumplían tareas hasta que cayó derrocado Evo Morales.

El argumento que difundió la cartera de Gobierno fue que se le otorgó ese destino por “un acto de humanidad” y para “precautelar su seguridad”. Según el ministro Murillo, a poco de renunciar por la fuerza el ex presidente, una turba llegó hasta el hotel de su familia en Cochabamba con el objetivo “de asesinar a mi hermana y dos niñas de 2 y 8 años que se refugiaron en el monte”. Las instalaciones del hospedaje fueron reducidas a cenizas y el funcionario lo acusó a Evo en Twitter por haber mandado a que le quemaran su emprendimiento que llevaba veinte años de existencia.